El presidente Donald Trump firmó el 20 de enero un decreto ordenando una congelación de la ayuda exterior estadunidense durante 90 días
Estados Unidos.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el miércoles que los recortes de fondos estadunidenses destinados a programas contra la tuberculosis ponen en peligro “millones de vidas”
“Los repentinos recortes presupuestarios amenazan ahora con echar por tierra los avances conseguidos con tanto esfuerzo, poniendo en grave riesgo a millones de personas, especialmente a las más vulnerables, afirmó la OMS en un comunicado.
Esos avances están amenazados por la congelación de la ayuda estadunidense, de la cual dependen muchas organizaciones, especialmente en los países pobres.
“Recortes presupuestarios repentinos amenazan hoy con reducir a cero los progresos duramente logrados” en la lucha contra la tuberculosis, “poniendo en gran peligro a millones de personas, especialmente a las más vulnerables”, indicó la OMS
Este aviso se produce al tiempo que la Corte Suprema de Estados Unidos restableció el miércoles una decisión judicial que ordenaba a la administración estadunidense reanudar los pagos a organizaciones de ayuda internacional, por un monto estimado entre mil 500 y 2 mil millones de dólares.
El presidente Donald Trump firmó el 20 de enero un decreto ordenando una congelación de la ayuda exterior estadunidense durante 90 días.
Según los datos proporcionados por los programas nacionales de lucha contra la tuberculosis a la OMS y la información suministrada por Estados Unidos a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), “el gobierno estadounidense proporcionó entre 200 y 250 millones de dólares al año en financiamiento bilateral para la lucha contra la tuberculosis a nivel de los países”, indica la OMS.
“Este financiamiento representaba aproximadamente una cuarta parte del monto total de la financiación de los donantes internacionales para la lucha contra la tuberculosis”, precisa la organización.
Durante la administración de Donald Trump, se implementaron una serie de recortes en el sector salud que generaron controversia y preocupación en diversos sectores de la sociedad estadunidense. A continuación, se detallan algunas de las medidas más significativas respaldadas por fuentes verificadas.
En 2017, la administración de Trump propuso un presupuesto federal que contemplaba recortes superiores a un billón de dólares en Medicaid durante la siguiente década. Este programa es la principal fuente de cobertura de seguro de salud en Estados Unidos, brindando apoyo vital a niños, adultos con discapacidades y personas mayores de bajos ingresos.
La propuesta incluía una reducción de 600 mil millones de dólares, además de los más de 800 mil millones de dólares previstos en la American Health Care Act (AHCA), aprobada por la Cámara de Representantes ese mismo año.
En octubre de 2017, el gobierno de Trump anunció el cese de los pagos destinados a subsidiar a las aseguradoras de salud, una pieza fundamental para el funcionamiento del Obamacare. Estos subsidios tenían como objetivo reducir el costo de los seguros médicos para personas de menores recursos.
La administración consideró que estos pagos eran un “rescate financiero” para las aseguradoras y cuestionó su legalidad. Esta medida fue vista como un golpe significativo a la viabilidad del Obamacare y generó críticas tanto de demócratas como de algunos republicanos.
Reducción en la financiación
En febrero de 2025, los Institutos Nacionales de Salud (NIH) anunciaron recortes de miles de millones de dólares en la financiación para la investigación biomédica, con efecto inmediato. Específicamente, se redujo la tasa máxima de costos indirectos que las instituciones de investigación podían cobrar al gobierno al 15 por ciento, por debajo del 60 por ciento o más que algunas instituciones cobraban anteriormente.
Esta medida buscaba asegurar que una mayor proporción de los fondos se destinara directamente a la investigación científica en lugar de a gastos administrativos generales.
Sin embargo, investigadores y representantes de instituciones académicas expresaron preocupación, argumentando que esta reducción podría paralizar la investigación y la innovación que salvan vidas. citeturn0search2
Los recortes propuestos también afectaron a los Centros de Salud Comunitarios, que dependen en gran medida de la financiación federal y de programas como Medicaid. Por ejemplo, el Southwest Community Health Center, donde el 54 por ciento de los pacientes están cubiertos por Medicaid, enfrentó incertidumbre sobre su capacidad para continuar brindando servicios esenciales a poblaciones vulnerables debido a los posibles recortes en la financiación.
Las políticas de recorte al sector salud impulsadas durante la administración de Donald Trump generaron debates intensos sobre el equilibrio entre la reducción del gasto público y la garantía de acceso a servicios de salud esenciales para la población, especialmente para los más vulnerables.