Baba Vanga predijo un peligro para Trump y su salud, lo que revive el debate tras el atentado de 2024.
Baba Vanga, la célebre mística búlgara conocida como la “Nostradamus de los Balcanes”, ha sido objeto de innumerables artículos, rumores y debates por las profecías que se le atribuyen, muchas de ellas relacionadas con personajes centrales de la política mundial.
Entre las más difundidas en los últimos años, destacan aquellas vinculadas al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, figura que ha polarizado a la opinión pública y que, tras el atentado en su contra ocurrido en julio de 2024 en Pennsylvania, ha vuelto a situar en el centro de la conversación la supuesta visión de Vanga sobre un atentado contra su vida.
De acuerdo con diversas publicaciones internacionales, entre ellas el Times of India y Unilad Tech, Baba Vanga habría predicho que Trump enfrentaría una “misteriosa enfermedad” que afectaría su oído y estaría asociada con un tumor cerebral.
El relato se asocia de forma directa con el ataque de un francotirador durante un mitin en Butler, Pennsylvania, cuando una bala le rozó la oreja derecha. Si bien Trump sobrevivió al atentado, perdió sangre y tuvo que ser retirado rápidamente por el Servicio Secreto.
Esa coincidencia ha sido utilizada por seguidores de la vidente para afirmar que la profecía se cumplió, aunque no existen pruebas médicas de que haya quedado sordo o que enfrente un tumor cerebral, como indican algunos rumores.
La atribución de que Baba Vanga advirtió un “peligro para la vida” de Trump es una de las más repetidas. En artículos de Inquisitr se señala que la supuesta predicción hablaba de un presidente estadounidense cuya salud estaría en riesgo debido a causas poco claras.
Esa afirmación vaga ha permitido que los defensores de Vanga adapten los hechos posteriores para sostener su validez. El propio Trump, tras el ataque, declaró:
La bala rozó la parte superior de mi oreja derecha”, minimizando el alcance del atentado, pero el episodio alimentó las teorías de que Vanga había anticipado no solo el riesgo, sino el escenario específico.
Entre las frases más repetidas sobre Trump se encuentra que “un líder poderoso de Occidente enfrentará un mal que le dañará el cerebro y el oído”. Los medios que retoman esta versión sostienen que la predicción encajaría con la figura del exmandatario estadounidense.
Tras el atentado en Butler, seguidores de Vanga interpretaron el hecho como la materialización de esa advertencia, pues el disparo rozó precisamente la oreja del expresidente.
No obstante, más allá de esa correlación, no hay evidencia de que Baba Vanga haya mencionado a Trump de forma directa, lo que deja espacio a la duda.
En el ámbito médico, tampoco existen reportes confirmados de que el magnate padezca un tumor cerebral, aunque sí ha enfrentado especulaciones sobre su salud a lo largo de su carrera política.
Otra de las predicciones que algunos medios conectan con Trump es la de una crisis económica mundial en 2025-2026. Según el portal India Times, Vanga habría alertado sobre un colapso financiero global que pondría en jaque la estabilidad de las potencias mundiales.
Dado que Trump busca regresar a la Casa Blanca y que sus políticas comerciales suelen estar acompañadas de tensiones y guerras arancelarias, la relación entre esa predicción y su eventual mandato ha cobrado relevancia en análisis recientes.
Las visiones de Baba Vanga no se limitaron a Trump ni a la política estadounidense. A lo largo de décadas, se le han atribuido profecías que, según sus seguidores, se cumplieron con exactitud. Entre ellas, la caída de la Unión Soviética, la tragedia del submarino ruso Kursk, la muerte de la princesa Diana y los ataques del 11 de septiembre de 2001.
También se le vincula con haber advertido sobre el tsunami del océano Índico en 2004 y con la llegada de Barack Obama a la presidencia, como el primer presidente afroamericano de Estados Unidos.
Sin embargo, no todas sus predicciones tuvieron eco en la realidad. Se le atribuyó haber dicho que Europa dejaría de existir en 2016 o que habría una guerra nuclear a principios de la década pasada, escenarios que no ocurrieron.
Estos ejemplos alimentan la visión escéptica de los críticos, quienes señalan que muchas de las frases atribuidas a Vanga son vagas, ambiguas o incluso reinterpretadas después de los hechos.
El caso de Trump refleja lo que ocurre con la mayoría de las predicciones de Baba Vanga: una mezcla de coincidencias, interpretaciones y mitificación mediática.
El atentado de 2024 es un hecho real y documentado; la predicción de que su vida estaría en riesgo también es ampliamente citada, pero la conexión entre ambos carece de una fuente primaria confiable.
Al mismo tiempo, la difusión masiva de estas historias en redes sociales refuerza la idea de que Vanga tuvo un poder sobrenatural, pese a que la evidencia histórica es limitada.
Nacida en 1911 en la región de Strumica, entonces parte del Imperio Otomano y hoy Macedonia del Norte, Vangelia Pandeva Dimitrova —su verdadero nombre— perdió la vista a los 12 años después de una fuerte tormenta que, según relatos locales, la arrastró varios metros y le llenó los ojos de arena.
A partir de entonces, afirmó haber desarrollado habilidades visionarias que la hicieron célebre en Bulgaria y los Balcanes.
Murió en 1996, pero en vida recibió visitas de políticos, líderes militares y ciudadanos comunes que acudían a escuchar sus profecías.
