A pesar de su retórica, los datos históricos muestran que no es él quien ostenta el récord de deportaciones en la historia de Estados Unidos
Las deportaciones de inmigrantes han sido una de las principales banderas del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, tanto en su primer mandato como en su segundo, que comenzó en enero de 2025, ha prometido intensificar las medidas migratorias.
Trump prometió una política de deportaciones masivas, con un objetivo ambicioso de expulsar a un millón de inmigrantes al año.
Sin embargo, a pesar de su agresiva retórica, los datos históricos muestran que no es él quien ostenta el récord de deportaciones en la historia de Estados Unidos.
Según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y análisis del Migration Policy Institute, ese título pertenece al expresidente Barack Obama, cuya administración marcó un hito en esta controvertida práctica. Durante los dos mandatos de Barack Obama (2009-2017), se deportaron aproximadamente 3 millones de inmigrantes, un promedio de cerca de 400,000 por año.
Esta cifra, la más alta en la historia reciente, se debe a que su administración priorizó la aplicación estricta de las leyes migratorias, enfocándose tanto en inmigrantes indocumentados con antecedentes penales como en aquellos sin historial delictivo, lo que incrementó significativamente las expulsiones.
En segundo lugar, se encuentra la administración de Bill Clinton (1993-2001), con alrededor de 2.5 millones de deportaciones. La aprobación de la Ley de Reforma de la Inmigración Ilegal y Responsabilidad del Inmigrante (IIRIRA) en 1996 amplió las categorías de delitos que podían derivar en deportación, lo que disparó las cifras durante su presidencia.
Hasta el tercer lugar se encuentra un republicano: George W. Bush (2001-2009), con cerca de 2 millones de deportaciones, impulsadas por un enfoque en la seguridad fronteriza tras los atentados del 11 de septiembre.
Por su parte, Donald Trump, en su primer mandato (2017-2021), deportó aproximadamente 1.2 millones de inmigrantes, según el DHS. Aunque esta cifra es significativa, está por debajo de las de sus predecesores.
100 men vs 1 gorilla is still up for debate.
— The White House (@WhiteHouse) May 1, 2025
Meanwhile, 142,000+ illegal alien criminals went up against 1 President Trump —
They all got deported. 🤭 pic.twitter.com/2LaXNC3IEG
En su segundo mandato, iniciado en enero de 2025, las deportaciones han mostrado un aumento, pero no han alcanzado las expectativas de su campaña. Hasta abril de 2025, datos de la Casa Blanca indican que se han deportado cerca de 142,000 inmigrantes.
Sin embargo, estas cifras están lejos del objetivo de un millón anual y son inferiores al promedio mensual de 57,000 deportaciones bajo Joe Biden en 2024.
Aunque Trump ha hecho de las deportaciones un pilar de su agenda, los números muestran que su impacto, al menos hasta ahora, no supera el de administraciones anteriores.
Obama sigue siendo el presidente con el mayor número de deportaciones, un hecho que contrasta con su imagen progresista. Mientras tanto, la administración Trump se ha topado con desafíos logísticos y legales para cumplir su ambiciosa promesa de deportaciones masivas.