Los niños permanecieron encerrados por más de cuatro años, usaban pañal a pesar de tener 10 y 8 años, pero se encuentran bien físicamente
La Policía local de Oviedo ingresó a una casa en donde residían dos adultos de nacionalidad alemana y tres niños, luego de un reporte de los vecinos quienes alertaron de un comportamiento sospechoso en el inmueble, de donde los menores no salían para asistir a la escuela, pero lo que los agentes encontraron los dejaron en shock.
El caso, reportado el pasado 29 de abril ha consternado al mundo, pues las mismas autoridades han comenzado a llamarle "La Casita del Terror", debido a las condiciones en que encontraron el inmueble y a los menores, quienes utilizaban pañal, a pesar de que tienen 10 y 8 años y realizaban dibujos perturbadores en su habitación.
A pesar de ello, la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar del Principado, Marta del Arco, ha señalado que los niños, dos gemelos de 8 años y otro niño de 10 años, están bien y tranquilos e "interrelacionándose con el entorno más cercano de una manera bien" en el centro de menores de Oviedo en el que residen de manera temporal, luego de que la casa en donde habitaban fue intervenida por las autoridades.
Sus progenitores, un alemán de 53 años y una mujer de 48 con doble nacionalidad, alemana y estadounidense, permanecen en prisión provisional después de ser arrestados el lunes de la semana pasada tras la investigación abierta a raíz de una denuncia vecinal.
Luego de que los agentes de la policía de Oviedo ingresaron a la casa de la familia alemana notaron que los niños dormían en cunas pequeñas, en donde no cabían. Además, en los muebles había dibujos de monstruos, calaveras, candados y otras figuras que han llamado la atención de los policías y de la sociedad.
Los detenidos habían alquilado la llamada ya "casa de los horrores" en octubre de 2021 y el padre se había empadronado en la misma en febrero del año siguiente por lo que era el único que constaba oficialmente como residente en esa vivienda, según la información recaba da por EFE. Nada hacía sospechar que en la vivienda podía darse la situación que se destapó el lunes, según ha asegurado hoy el comisario jefe de la Policía Local de Oviedo, Javier Lozano, para quien ha sido vital la colaboración ciudadana y el apoyo de la Fiscalía de Menores.