Muchas personas huyeron de las llamas y no pudieron rescatar a sus animales, pero los refugios ayudaron a salvarlos
Los Ángeles.- Cuando Serena Null vio las llamas acercarse a la casa de su familia en Altadena, al norte de Los Ángeles, corrió para agarrar a Domino, pero el escurridizo gato no se dejó atrapar.
“Podíamos ver el fuego desde la entrada. No teníamos tiempo suficiente, y tuvimos que dejarlo”, contó apesadumbrada Null, de 27 años.
La joven pensó que nunca más vería al felino de ojos verdes, hasta el viernes, cuando explotó en llanto al reunirse de nuevo con el animal que sobrevivió al feroz incendio que redujo la casa de su suegra a cenizas.
“Estoy tan aliviada y tan feliz de que estuviera aquí”, dijo Null a la AFP a las puertas de la sede de la organización no gubernamental Pasadena Humane, a donde Domino llegó tras ser rescatado con heridas en las patas, una quemadura en la nariz y altos niveles de estrés.
Domino es una de cientos de mascotas que este centro recibió cuando estalló el incendio Eaton que avanzó velozmente en Altadena, obligando a miles de personas a abandonar sus casas tan de prisa que, para muchos, no fue posible más que salir con lo puesto.