Caracas, Venezuela.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, otorgó la nacionalidad venezolana post mortem al reconocido merenguero dominicano Rubby Pérez, quien falleció el pasado abril a raíz de un accidente en una discoteca de Santo Domingo. La información fue difundida este domingo por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).

Maduro recibió a la hija del cantante, Zulinka Pérez, y a otros familiares, a quienes entregó el decreto de nacionalización y una cédula de identidad venezolana. Además del reconocimiento de la nacionalidad, el presidente también concedió a Rubby Pérez la Orden José Antonio Abreu, en honor a quien fuera “el más grande músico” y “constructor” del sistema de orquestas sinfónicas en Venezuela, según explicó el mandatario.

Por su parte, Zulinka Pérez expresó que su padre “anhelaba esto” y agradeció el reconocimiento en nombre de sus hermanos, destacando el profundo vínculo del artista con el país.

Rubby Pérez, de 69 años al momento de su fallecimiento, inició su carrera con su propia agrupación en 1986, tras su paso por la orquesta de Wilfrido Vargas, con la que popularizó temas icónicos como ‘El africano’ y ‘Cuando estés con él’. Como solista, se consolidó con éxitos como ‘Volveré’, ‘Sobreviviré’, ‘Fui buscando tus besos’ y ‘De color de rosa’, tema que interpretaba en el momento del trágico desplome del techo de la discoteca.

Mientras tanto, en República Dominicana, el Ministerio Público solicitó este sábado prisión preventiva contra el empresario Antonio Espaillat, propietario de la discoteca Jet Set. El fatal desplome del techo del establecimiento, ocurrido el 8 de abril, causó la muerte de 236 personas y dejó a más de 180 heridos.

La Fiscalía, en una solicitud de medidas de coerción presentada en el Juzgado de Atención del Distrito Nacional, también pidió arresto domiciliario para Maribel Espaillat, hermana del empresario y ejecutiva de la discoteca, ambos detenidos desde el pasado jueves. La audiencia para determinar las medidas preventivas está fijada para este domingo.

Un comunicado del órgano de persecución señaló que, según la investigación que incluyó a tres peritos, el Jet Set Club operó

“Con una sistemática y grave negligencia en el mantenimiento y adecuación estructural de sus instalaciones durante años, poniendo en riesgo la vida de sus clientes y empleados”.

La Fiscalía indicó que los hermanos Espaillat

“Permitieron y gestionaron la realización de importantes remodelaciones, adecuaciones y ampliaciones en la estructura del establecimiento sin obtener los permisos requeridos ni realizar las evaluaciones estructurales necesarias por parte del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) o la Alcaldía del Distrito Nacional”. Además, se determinó que “cargaron el techo de la discoteca de manera excesiva y progresiva, con múltiples elementos de gran peso, como casetas técnicas, ductos, unidades de climatización de gran volumen (incluyendo seis aires acondicionados de 15 y 20 toneladas cada uno) y tinacos de agua”.

Este trágico suceso ha generado una profunda conmoción en la región, y las autoridades dominicanas continúan las investigaciones para determinar todas las responsabilidades.