La mujer fue arrestada
Un nuevo y alarmante caso de abuso infantil en Argentina ha generado profunda indignación social. Ocurrió en la provincia de Santiago del Estero, donde una mujer identificada como F.J. fue detenida por las autoridades tras ser acusada de golpear a su hijo de tan solo un año y dos meses.
La acusada habría grabado los actos de violencia contra el menor y enviado los videos como represalia a su expareja, padre del niño. Los hechos ocurrieron entre los barrios IV Centenario y San Javier de la ciudad de La Banda, donde residían los implicados.
De acuerdo con la denuncia presentada por el padre del menor, la mujer le hizo llegar a través de mensajes de WhatsApp imágenes y audios impactantes. En uno de los videos se observa cómo presiona con fuerza la cabeza del niño entre sus piernas, mientras el pequeño llora desesperadamente.
La situación escaló cuando la mujer envió amenazas escritas, incluyendo frases como:
Algún día al bebé le va a pasar algo, lo vas a ver a tu hijo retratado en todos lados”.
“Voy a dejar unas pastillas para que tome y muera, realmente a mí ni me interesa”.
Además, el padre denunció que recibió fotos del menor con heridas visibles en el rostro, asegurando que los golpes eran una forma de castigar al niño por la ruptura sentimental entre ambos.
Ante la gravedad de los hechos, se activaron los protocolos legales de forma inmediata. La fiscal Ximena Jerez, titular de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar de Santiago del Estero, intervino en el caso y solicitó todo el material probatorio.
Con base en los elementos presentados, Jerez ordenó el allanamiento del domicilio de la acusada, ubicado sobre la Ruta 1, en el barrio San Javier. El operativo fue ejecutado el martes por la policía local, que concretó la detención inmediata de F.J. por orden judicial.
Como medida de resguardo, la Justicia determinó que el menor quede bajo la custodia de su abuela materna, mientras continúa la investigación.
Este no es un hecho aislado. En los últimos meses, diversas provincias del país han reportado casos de extrema violencia contra menores, especialmente en contextos familiares.
Organizaciones defensoras de derechos del niño han reclamado políticas más eficaces para prevenir estos abusos, así como atención psicológica para las víctimas y mayores sanciones para los agresores.
Este caso pone nuevamente sobre la mesa la urgencia de abordar la violencia intrafamiliar con una perspectiva integral, que incluya tanto la actuación judicial rápida como la prevención y educación social.