Vecinos de la familia trataron de ayudar a la menor, pero no pudieron hacer nada por ella; asegura que la menor era muy cercana a su mascota y pasaban el tiempo juntos
Una mujer, originaria de Reino Unido, vivió fuertes momentos luego de que descubrió a su perro XL atacando a su hija, una menor de tan solo 10 años de edad. Los lamentables hechos ocurrieron el pasado viernes 1 de noviembre en la ciudad de North Yorkshire, Inglaterra; de acuerdo con medios locales, en medio del ataque, la mujer alcanzó a llamar a la policía y entre lágrimas confesó que su pequeña probablemente ya había fallecido por la gravedad de las heridas que presentaba.
Vecinos de la mujer detallaron - a la prensa local - que la tarde del pasado viernes la mujer salió corriendo de su casa para pedir apoyo. Testigos de lo sucedido detallaron que la mujer gritaba frenéticamente que su perro estaba atacando a su hija. Según personas que atestiguaron los hechos, la mujer fue vista gritando: "mi bebé está muerta", mientras recorría la calle pidiendo ayuda para su pequeña de tan solo 10 años, la cual estaba siendo atacada por su mascota.
Los vecinos también confirmaron que, tras unos minutos, arribaron elementos de la policía de North Yorkshire. Por su parte, las autoridades comentaron que los uniformados atendieron la emergencia y separaron a perro - un pitbull talla XL - de la víctima, la cual ya no contaba con signos vitales. Ante el lamentable hecho, la policía informó que el animal quedó asegurado y será sacrificado en los próximos días, mientras que el cuerpo de la menor quedó bajo resguardo de las autoridades, para realizarle una autopsia de ley.
A través de medios locales, los vecinos de la víctima detallaron que la pequeña vivía en una casa rodante en compañía de sus padres Presuntamente, el padre de la niña trabajaba como mecánico, mientras su madre la cuidaba en compañía de su mascota, un perro pitbull talla XL. Las personas que conocieron a la menor aseguraron que la pequeña tenía una estrecha relación con el animal, ya que era habitual verlos caminando juntos y jugando a las afueras de su casa rodante.