Bruselas hizo ese anuncio después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara que mantiene los aranceles del 10 % a todos los productos europeos
ruselas (EuroEFE).- La Comisión Europea dejó este jueves en suspenso durante 90 días la aplicación de sus aranceles en respuesta a los que Estados Unidos aprobó contra las importaciones europeas de acero y aluminio, con intención de dar espacio a las negociaciones con Donald Trump.
Bruselas hizo ese anuncio después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara que mantiene los aranceles del 10 % a todos los productos europeos pero suspende durante 90 días sus aranceles adicionales dentro de los denominados «recíprocos» por el mandatario, que son diferentes de los impuestos al acero, el aluminio y los coches.
«Queremos dar una oportunidad a las negociaciones«, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un comunicado y en un mensaje en X.
Von der Leyen precisó que esas contramedidas, acordadas este mismo miércoles por los Estados miembros de la UE y que iban a empezar a entrar en vigor el próximo martes 15 de abril, quedarán «en suspenso durante 90 días«.
«Si las negociaciones no son satisfactorias, nuestras contramedidas entrarán en vigor», advirtió.
We took note of the announcement by President Trump.
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) April 10, 2025
We want to give negotiations a chance.
While finalising the adoption of the EU countermeasures that saw strong support from our Member States, we will put them on hold for 90 days.
If negotiations are not satisfactory, our…
Subrayó además que «continúan los trabajos preparatorios sobre nuevas contramedidas» y que «todas las opciones siguen sobre la mesa«.
Las contramedidas de la UE por los aranceles al acero y aluminio, aprobadas este jueves, iban a comenzar su aplicación a partir del 15 de abril y entrar en vigor de forma escalonada, por un valor total de 20.900 millones de euros.
Así, las aplicadas desde el 15 de abril abarcaban comercio por valor de 3.900 millones de euros, mientras que las que se iban a implementar desde el 16 de mayo englobaban comercio valorado en 13.500 millones.
Una tercera tanda de contramedidas para la soja y las almendras iba a entrar en vigor el 1 de diciembre, por valor de 3.500 millones de euros.
Trump anunció este miércoles en su red social Truth Social que pausa durante 90 días los aranceles «recíprocos» adicionales a todos los países que no hayan tomado represalias contra Estados Unidos y hayan pedido una solución negociada, incluida la Unión Europea, a la que había asignado un 20% inicialmente.
Esa pausa que decretó Trump únicamente implica una rebaja del 20 % al 10 % de sus llamados aranceles «recíprocos» para la UE, pero no afecta en principio a sus tarifas del 25 % al acero y aluminio europeos, que motivaron esta primera respuesta de la UE.
Paralelamente, la Comisión Europea había empezado a preparar ya su respuesta a los aranceles «recíprocos» y a los del 25% al sector automovilístico, y tenía previsto presentarla a principios de la próxima semana.
En una primera reacción, Von der Leyen describió la decisión de Trump como «un paso importante para estabilizar la economía mundial».
En un comunicado, señaló que «unas condiciones claras y predecibles son esenciales para el funcionamiento del comercio y las cadenas de suministro».
Tras el anuncio de Von der Leyen, un portavoz de la Comisión Europea se mostró convencido de la estrategia de la UE ante los aranceles «desde el primer día ha sido la correcta».
«Ha sido tranquila, coherente, estructurada, paciente, selectiva y, en todo momento, llevada a cabo en estrecha consulta con nuestros Estados miembros y con la industria”, dijo el portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, durante la rueda de prensa diaria de la CE.
Pese a la pausa en la aplicación de los aranceles, Gill subrayó: “Nuestro trabajo de preparación continúa. Seguimos hablando con nuestros Estados miembros. Seguimos hablando con nuestra industria».
Desde el punto de vista jurídico, explicó que las contramedidas para las que los Estados miembros dieron la víspera a la Comisión un mandato seguirán adelante, “pero las suspenderemos con un segundo acto jurídico y eso nos da un espacio de 90 días para negociar con los estadounidenses”, señaló.
Al mismo tiempo, el portavoz puso de relieve que hay con Washington contactos “regulares” y “constantes”, y que el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, se ha reunido varias veces con las autoridades estadounidenses.
“El objetivo es que haya una relación de confianza entre los dos lados para que, en el momento en que comience la negociación, tengamos la base más sólida posible para que sea rápida”, dijo.
Preguntado por si la Comisión contempla abrir consultas en la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los aranceles que Estados Unidos mantiene al acero y aluminio, así como a los vehículos europeos, Gill respondió que “ciertamente es una opción y es algo que consideraremos”.
Von der Leyen informó el pasado lunes de que su equipo negociador había puesto sobre la mesa de negociación, entre otras propuestas, un acuerdo arancelario cero por cero para los bienes industriales, aunque Trump dijo después que eso no era suficiente para él.
Pese a mantener la mano tendida para un acuerdo comercial con Estados Unidos, la política alemana señaló que la UE sigue centrándose en diversificar sus alianzas comerciales, colaborando con países que representan el 87 % del comercio mundial y comparten el compromiso del club comunitario «con un intercambio libre y abierto de bienes, servicios e ideas».
Por último, indicó que su equipo está intensificando el trabajo para eliminar las barreras en el propio mercado único de la UE.
«Esta crisis ha dejado algo claro: en tiempos de incertidumbre, el mercado único es nuestro pilar de estabilidad y resiliencia», afirmó.
«Mi equipo y yo seguiremos trabajando día y noche para proteger a los consumidores, trabajadores y empresas europeos. Juntos, los europeos saldremos fortalecidos de esta crisis«, concluyó.
Precisamente este jueves, Von der Leyen habló por teléfono con el primer ministro de Nueva Zelanda, Christopher Luxon, y le trasladó su interés por lograr una cooperación comercial «más estrecha» entre la Unión Europea y los doce países que integran el Acuerdo Comprensivo y Progresivo Transpacífico de Cooperación Económica (CPTPP).
El CPTPP es un tratado comercial entre Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, México, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Reino Unido y Vietnam, que también negoció en sus inicios Estados Unidos, hasta que Trump se retiró durante su primer mandato.
Posteriormente, Von der Leyen trasladó este jueves al primer ministro canadiense, Mark Carney, su determinación de trabajar «de manera estrecha» con Canadá en reformar el sistema comercial global, durante una conversación telefónica entre ambos.
La CE indicó en un comunicado que en la llamada la presidenta de la Comisión reafirmó «el fuerte compromiso de la UE con el comercio abierto y previsible».
«(Von der Leyen) expresó su determinación de trabajar de manera estrecha con Canadá en reformar el sistema comercial global, también mediante una cooperación mejorada con los países del Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico», agregó el Ejecutivo comunitario.
Off the phone with @chrisluxonmp.
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) April 10, 2025
The EU–New Zealand partnership is growing stronger as we near the 1st anniversary of our free trade agreement in May.
Clear, predictable trading conditions are key.
I look forward to deepening ties with New Zealand and the wider region.
Más tarde, la presidenta del Ejecutivo comunitario y el presidente de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), el Jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, acordaron este jueves iniciar negociaciones sobre un acuerdo de libre comercio, según informó la política alemana.
«Este acuerdo reforzará nuestras relaciones bilaterales y contribuirá a la prosperidad de toda la región», comentó von der Leyen en redes sociales tras mantener una conversación telefónica con el presidente de Emiratos.
El Ejecutivo comunitario cree que este es un «avance positivo» y que puede servir para estrechar los lazos entre la UE y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) — que incluye a los EAU — con el cual no ha habido un acuerdo desde 1990 y las negociaciones se encuentran suspendidas desde hace más de una década.
Se prevé que las negociaciones se centren en la liberalización del comercio de bienes, servicios e inversiones, así como en la cooperación en sectores estratégicos como las energías renovables, el hidrógeno verde y las materias primas críticas, informó la Comisión.
También está previsto que el comisario europeo de Comercio, Maroš Šefčovič, viaje “pronto” a los EAU para hacer avanzar en estas conversaciones.
Esta es la tercera llamada del día por parte de la presidenta de la Comisión Europea a socios comerciales globales en medio de la guerra arancelaria iniciada por Estados Unidos.
La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea responsable de Transición Limpia, Teresa Ribera, reaccionó también al anuncio de Trump durante una comparecencia este jueves en la comisión de Empleo del Parlamento Europeo.
«Tu amigo en Estados Unidos de América pensó que quizá entrar en una guerra comercial podría ser una buena idea, y aparentemente no es tan buena idea«, dijo en respuesta al eurodiputado de Vox Jorge Buxadé.
La comisaria socialista consideró que es «importante» contar con un comercio global «adecuadamente equilibrado, con las preocupaciones locales, y teniendo en cuenta no solo las grandes cifras macroeconómicas, sino también el impacto concreto en las comunidades locales».
Mientras, el Gobierno húngaro aseguró que la Comisión Europea cometió un error al no negociar directamente con Estados Unidos sobre la política arancelaria desde que Donald Trump llegó al poder en Estados Unidos, para evitar así la actual guerra comercial.
«La Comisión ha cometido un error al no considerar que (Trump) modificará las políticas económicas anteriores y al no empezar a negociar» directamente tras las elecciones en Estados Unidos en noviembre pasado, dijo el ministro de Gobernación, Gergely Gulyás, ante la prensa en Budapest.
«Ahora hay que negociar», enfatizó Gulyás, agregando que Budapest mantiene buenas relaciones con Trump, pero el tema de los aranceles es una competencia comunitaria y así Hungría no puede lograr alivios de forma unilateral.
Hungría no apoyó este miércoles la propuesta europea de responder con aranceles al plan arancelario estadounidense, que finalmente acabó siendo aprobado por los restantes 26 socios comunitarios.
En Portugal, el Gobierno en funciones del conservador Luís Montenegro anunció este jueves medidas valoradas en cerca de 10.000 millones de euros para contrarrestar la guerra arancelaria anunciada por el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump.
Las ayudas irán destinadas a empresas pertenecientes a los sectores que sean más afectados por los aranceles estadounidenses, que de momento han sido reducidos al 10 % durante 90 días.
Montenegro realizó el anuncio en una rueda de prensa convocada tras un consejo de ministros, donde se refirió al país norteamericano como un «aliado» con el que Portugal comparte «una sólida amistad y una intensa relación política y económica».