De acuerdo con un informe preliminar del Ejército de Estados Unidos, el programa nuclear iraní no fue destruido en su totalidad y podría estar listo para crear una en medio año
Los primeros informes sobre el alcance de Martillo de Medianoche, el operativo desplegado por Estados Unidos para presuntamente acabar con el programa nuclear iraní, revelan que la nación asiática aún podría tener acceso a la bomba atómica, aunque no en tres meses como antes del ataque: lo lograría en seis meses.
De acuerdo con un informe preliminar de la inteligencia militar de Estados Unidos, los bombardeos sobre los sitios de Fordo, Natanz e Isfahan, dedicados al enriquecimiento de uranio, primer paso antes del desarrollo de la bomba atómica.
Los ataques lanzados durante la noche del 21 de junio habrían sellado las entradas a los sitios de enriquecimiento de uranio, pero no destruyeron su interior, dejando sus maquinarias intactas.
Adicionalmente, la energía eléctrica habría sido severamente afectada en el sitio de Fordo, ubicado decenas de metros al interior de una montaña, por lo que la reanudación de su operación solo depende del tiempo en que los iraníes logren restablecer la electricidad.
El informe, al que tuvieron acceso medios norteamericanos como The New York Times y CNN, destaca que la instalación de Natanz fue la que sufrió la mayor destrucción durante los bombardeos israelíes y norteamericanos.
El reporte, elaborado por el brazo de inteligencia militar del Pentágono, señala que incluso el sitio de Isfahan, el más importante del programa nuclear de Irán, tuvo que ser atacado con misiles tomahawk, debido a que las bombas conocidas como bunker busters no llegaban a la profundidad de dichas instalaciones.
Aún más, dos elementos importantes en la reconstrucción del programa nuclear iraní, el uranio enriquecido y las plantas centrifugadoras, no han sido localizadas. De hecho, se cree que las centrifugadoras no sufrieron daño alguno.
El reporte de inteligencia señala que el material nuclear pudo haber sido retirado de los sitios de enriquecimiento meses antes de la ofensiva israelí, por lo que la parte más importante del proyecto seguiría viva.
Adicionalmente, los servicios de inteligencia detallan que es probable que el régimen iraní haya desarrollado instalaciones más pequeñas en algún otro sitio, considerando que se encuentran bajo la estricta supervisión de la ONU.
Una reunión de alto nivel de Donald Trump con congresistas norteamericanos para evaluar los resultados del ataque a Irán fue pospuesta hasta conocer todos los detalles de esta estrategia.
