La transferencia fue realizada por la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia de Estados Unidos, con el apoyo de la Oficina Federal de Prisiones (BOP) del Departamento, esto con base en el Tratado Internacional de Transferencia de Prisioneros entre Estados Unidos y México.
El anuncio sobre el traslado fue realizado por el fiscal general adjunto interino Matthew R. Galeotti de la División Criminal del Departamento de Justicia y el director adjunto Shane Salem de la División de Programas Correccionales de la BOP.
Este martes, tres ciudadanos estadounidenses condenados por tráfico de sustancias controladas fueron trasladados a su país, para cumplir el resto de sus sentencias que van de los 22 meses a los cuatro años y medio de prisión.
Los traslados se realizaron a través del Programa Internacional de Traslado de Prisioneros, autorizado por el Congreso.
“La Unidad Internacional de Traslado de Prisioneros (IPTU) de la División Penal, adscrita a la Oficina de Asuntos Internacionales, administra el programa y coordina todos los traslados basados en tratados”, informó.
Con base en este programa, los extranjeros que cumplen los requisitos y se encuentran bajo custodia federal y estatal pueden, bajo ciertas condiciones, ser trasladados a su país de origen para cumplir sus condenas.
“Estados Unidos mantiene actualmente otros diez acuerdos bilaterales de traslado y dos convenciones multilaterales de traslado, lo que facilita la colaboración con más de 85 países”, señaló el Departamento.