Encuestas recientes indican que el orgullo nacional ha disminuido entre los estadounidenses, particularmente entre los demócratas en la era del presidente Donald Trump
Varias comunidades del área de Los Ángeles cancelaron este viernes 4 de julio las festividades del Día de la Independencia debido a preocupaciones de seguridad por las medidas contra la inmigración ilegal del gobierno de Donald Trump. Las redadas provocaron semanas de protestas en toda la ciudad y llevaron al mandatario a desplegar tropas de la Guardia Nacional y marines.
El vecindario de El Sereno en Los Ángeles canceló su desfile después de que el 90% de los participantes se retiraran. La organizadora Genny Guerrero dijo que la comunidad, mayoritariamente latina, es “muy patriótica”. Pero muchas personas evitan este tipo de eventos por miedo a los agentes de inmigración.
“El hecho de que detengan a cualquiera que sea moreno, independientemente de la ciudadanía, pone a todos en peligro”, dijo Guerrero en entrevista con AP
Una fiesta callejera en el centro, que atrajo a 20.000 personas el año pasado, fue pospuesta. Varios suburbios del sureste de Los Ángeles, como Bell Gardens, cancelaron las celebraciones por completo. Encuestas recientes indican que el orgullo nacional ha disminuido entre los estadounidenses, particularmente entre los demócratas en la era del presidente Donald Trump, e incluso, algunos se cuestionan si deben celebrar el 4 de julio este año.
Mientras tanto, se han programado eventos del Día de la Independencia en protesta por las políticas de Trump, como las reducciones a Medicaid, dijo Tamika Middleton, directora general de la Marcha de las Mujeres. El grupo organizó la Marcha de las Mujeres en Washington en 2017, el día después de la primera investidura de Trump.
Los eventos de este año irán desde comidas compartidas informales hasta manifestaciones en grandes ciudades. Por ejemplo, se llevará a cabo una reunión en una ceremonia de naturalización en Portsmouth, Nueva Hampshire, para mostrar apoyo a los nuevos ciudadanos. Pero habrá protestas aún mayores en ciudades más grandes, como la que se realizará frente al Ayuntamiento de Houston.
La gran mayoría de los fuegos artificiales en Estados Unidos se fabrican en China, dijo Julie Heckman, directora ejecutiva de la Asociación Estadounidense de Pirotecnia.
A medida que se intensificó la guerra comercial con China, los aranceles sobre los fuegos artificiales fabricados en el país asiático alcanzaron el 145% en abril, dijo Heckman. Trump emitió una pausa de 90 días en mayo, dejando en 30% el gravamen actual sobre esos productos chinos.