El gobierno de Estados Unidos abrió en Texas el Camp East Montana, un nuevo centro de detención migratoria que busca convertirse en el más grande del país, con capacidad para albergar hasta 5 mil personas en espera de su deportación
El Camp East Montana, que se perfila como uno de los centros de detención migratorios más grandes de Estados Unidos para albergar en carpas a extranjeros que esperan su deportación, abrió oficialmente sus puertas en las instalaciones en una base militar de Texas, a pesar de las protestas de defensores de los derechos civiles.
El centro inició operaciones este domingo con una capacidad inicial de aproximadamente mil camas en el Fuerte Bliss, la instalación más grande del Comando de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
Las autoridades planean expandir el centro de detención migratorio para albergar hasta cinco mil personas, según informó un funcionario del Departamento de Seguridad de Nacional (DHS), lo que lo convertiría en uno de los centros de detención de migrantes con mayor capacidad del país.
Se espera que el centro albergue a inmigrantes con órdenes de deportación final, según dijo el senador republicano por Texas John Cornyn, quien visitó el lugar la semana pasada.
El senador republicano añadió que el centro debe permanecer abierto a la supervisión del Congreso y al acceso de los medios de comunicación, en referencia a las denuncias de legisladores demócratas a los que se les ha impedido el ingreso a centros migratorios, donde se han denunciado negligencia.
Similar a Alligator Alcatraz, el campo de detención construido en los Everglades de Florida, el centro de East Montana es una instalación de tiendas de campaña que dejará a las personas detenidas vulnerables al calor extremo y otras condiciones adversas, han denunciado los defensores de los derechos de los inmigrantes.
Savannah Kumar, abogada de la Unión Estadounidenses de los Derechos Civiles (ACLU) de Texas, dijo en un comunicado que el centro de detención en Fort Bliss revive "un legado vergonzoso" del país.
Estas instalaciones se utilizaron para internar a inmigrantes alemanes e italianos, así como a personas de ascendencia japonesa, durante la Segunda Guerra Mundial, y posteriormente para detener a menores no acompañados en 2016 y de 2021 a 2023. Algunos de estos menores fueron víctimas de graves abusos.
Además del centro en el Fuerte Bliss, el Pentágono ya ha aprobado el uso de Camp Atterbury, en Indiana, y la base McGuire DixLakehurst, en Nueva Jersey, al igual que ha continuado el polémico envío de migrantes hacia la base naval de Guantánamo, en Cuba.