Por miedo a que tomen represalias contra sus hijos, madres de familia de la Escuela Primaria Américas Unidas en Frontera, han callado diversas irregularidades.
Frontera, Coah.- Por miedo a que tomen represalias contra sus hijos, madres de familia de la Escuela Primaria Américas Unidas en Frontera, han callado diversas irregularidades al interior del plantel, desde desvíos de recursos hasta discriminación a los alumnos.
A tan solo un par de días que se dio a conocer que la primaria tenía una mesa directiva que presuntamente desvía recursos del plantel, las madres de familia dieron a conocer que además exigen una cuota de 200 pesos por niño para la reparación de los minisplit.
Pilar Ramírez Martínez señaló que la directora Dulce Pruneda no atendía a las madres de familia, quienes le exigían las cuentas de lo recaudado en marzo del 2020, poco antes de que se suspendieran las clases presenciales.
“En ese tiempo realizaron un concurso entre niños para la primavera, y la pequeña que ganó recaudó una tonelada de botes de aluminio y muchos niños entregaron kilos y kilos, pero se atravesó la pandemia y desapareció el dinero”, señaló.