El hijo mayor de Pepe Aguilar rompió el silencio en una entrevista y envió un fuerte consejo a Ángela Aguilar.
La polémica alrededor de la dinastía Aguilar sigue creciendo. Ahora fue Emiliano Aguilar, primogénito de Pepe Aguilar, quien en entrevista lanzó un mensaje directo para Ángela Aguilar y Christian Nodal.
La pareja del momento que en los últimos meses ha estado en el centro de la controversia mediática.
Ya no digan nada, cada vez que abren la boca algo malo pasa. Nada más ya no digan nada, váyanse a Suiza o Irlanda como por un mes y luego ya regresan, declaró el Emiliano Aguilar, sugiriendo que los intérpretes deberían alejarse del ojo público para calmar la ola de críticas.
La recomendación de Emiliano llega en un contexto marcado por las fracturas dentro de la familia Aguilar. El hijo mayor de Pepe Aguilar reveló que su relación con Ángela se rompió hace años, luego de un malentendido que involucró a su padre.
Según contó, un día recibió un audio de Pepe Aguilar reclamándole porque supuestamente le pedía dinero a su hermana menor.
Un día me llegó un mensaje (audio) de mi papá, ahí lo tengo en el celular, diciéndome: ‘Emiliano, me das vergüenza que a tus -no sé cuántos años tenía entonces- le estés pidiendo a tu hermana por dinero, relató.
El rapero aseguró que jamás le solicitó ayuda económica a Ángela y que en ese entonces trabajaba en construcción y plomería en Estados Unidos.
Visiblemente dolido, Emiliano afirmó que durante una de las etapas más polémicas de la intérprete de Dime cómo quieres, cuando sostenía una relación sentimental con el compositor Gussy Lau, él fue quien le brindó apoyo emocional.
Yo fui el único que la ayudó, la única persona que estaba ahí. Hubiera visto, en el camerino ella llorando sola; yo fui el único que estaba ahí, el único que le dijo que también había pasado por polémicas, pero ‘ahí estoy contigo’, para que hicieras eso, expresó con frustración.
Con sus declaraciones, Emiliano Aguilar dejó claro que la mejor estrategia para Christian Nodal y Ángela Aguilar es mantenerse alejados de entrevistas y redes sociales por un tiempo. “Ya no digan nada”, insistió, convencido de que cada palabra pública solo alimenta más críticas y rumores.
La confesión no solo revela la tensión entre los hermanos, sino también la compleja dinámica dentro de una de las familias más mediáticas del regional mexicano, donde los conflictos personales y profesionales parecen no tener tregua.