Conoce la trayectoria y el impacto de la salida del ícono del periodismo de moda en la industria editorial.
Anna Wintour, el rostro más reconocible del periodismo de moda, ha anunciado su salida como editora en jefe de Vogue Estados Unidos, cargo que ocupó durante 37 años. La noticia, confirmada por Condé Nast, marca el fin de una era en la industria editorial.
Nacida en Londres el 3 de noviembre de 1949, Anna Wintour inició su carrera en el mundo editorial en 1970 como asistente en Harper’s & Queen.
Su ascenso fue rápido y constante: trabajó en publicaciones como Harper’s Bazaar y la revista New York, antes de llegar a Vogue en 1983 como directora creativa. Poco después, asumió el liderazgo de British Vogue y, en 1988, tomó el mando de la edición estadounidense, donde dejaría una huella imborrable.
Su primera portada como editora en jefe ya anunciaba un cambio de rumbo. En noviembre de 1988, Vogue mostró a la modelo Michaela Bercu en unos jeans Guess y un suéter de Christian Lacroix, una combinación inusual para los estándares de la alta costura de la época.
Aquella portada no solo rompía con la estética tradicional, sino que abría las puertas a una nueva narrativa en la moda: más diversa, moderna y cercana al lector.
Durante su gestión, Anna Wintour convirtió Vogue en una plataforma global de tendencias, al integrar celebridades en portada, apostar por talentos emergentes como Marc Jacobs y Alexander McQueen, y combinar lo exclusivo con lo accesible.
Fue también pionera en incorporar la moda en conversaciones culturales más amplias, desde política hasta activismo social.
Entre sus logros más emblemáticos se encuentra la transformación del Met Gala. Bajo su dirección, el evento pasó de ser una elegante gala de beneficencia a convertirse en el espectáculo de moda más esperado del año.
En 2020, asumió el cargo de directora global de contenido de Condé Nast, supervisando marcas como Vanity Fair, GQ, Wired y Bon Appétit, lo que consolidó su figura como la mujer más poderosa del conglomerado editorial.
Sin embargo, su estilo de liderazgo —disciplinado, perfeccionista y exigente— no estuvo exento de controversias.
Fue apodada “Nuclear Wintour” por su dureza, y en 2020 enfrentó críticas por la falta de diversidad en las páginas de Vogue, lo que la llevó a reconocer públicamente los errores y a impulsar cambios internos.
Su renuncia, anunciada el 26 de junio de 2025, se da en un contexto de reestructuración dentro de Condé Nast, que incluye la salida de otros ejecutivos y una redefinición del modelo de liderazgo.
El nuevo puesto que sustituirá su rol llevará el título de “responsable de contenido editorial” y, hasta el momento, no se ha confirmado quién será su sucesor o sucesora.
Esta transición representa una oportunidad para que Vogue se reinvente de nuevo. Ejemplos recientes como el de Chioma Nnadi, actual directora de Vogue Reino Unido, apuntan a un cambio hacia liderazgos más inclusivos y conectados con las nuevas generaciones.
A sus 75 años, Anna Wintour no se retira por completo. Desde su nuevo rol global seguirá marcando el ritmo del periodismo de moda, aunque ya sin el control directo sobre la edición estadounidense.
Su legado, sin embargo, permanecerá intacto: redefinió lo que significa ser una editora de moda, dejó huella en la cultura pop, inspiró películas como El Diablo Viste a la Moda y convirtió a Vogue en el epicentro del estilo a nivel mundial.
Si quieres saber más sobre la ex editora de moda, no te pierdas el siguiente video.