El cantante sonorense ofreció un concierto inolvidable pese a las condiciones climáticas
San Buenaventura, Coah.- San Buenaventura vivió una noche mágica con la presentación de Alfredo Olivas en la Monumental Plaza de Toros, donde ni la tormenta logró apagar el entusiasmo de miles de fans que, bajo la brisa de medianoche, corearon cada uno de sus éxitos.
El joven sonorense ofreció un concierto inolvidable con más de dos horas de música, emociones y entrega total pese a las condiciones climáticas. Una hora antes del espectáculo, fuertes ráfagas de viento y lluvia amenazaban con cancelarlo, pero la respuesta del público fue inmediata: comenzaron a llegar con paraguas, impermeables y plásticos, decididos a no perderse ni un minuto del show.
Tanto el alcalde Hugo Iván Lozano Sánchez como las autoridades de Protección Civil y Seguridad Pública estuvieron atentos en todo momento al desarrollo del evento, brindando las facilidades al empresario local Javier Flores para garantizar el bienestar de los fans y asistentes, reforzando así el compromiso con una Feria segura y organizada.
Las redes del Comité Central y medios locales desmintieron rumores de cancelación, y a las 11:30 p.m., tal como se había anunciado, Alfredo subió al escenario. Con su característico traje vaquero y visiblemente emocionado, agradeció el cariño del público con un brindis proyectado en las pantallas gigantes, dando inicio a una noche inolvidable.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando interpretó “El paciente”, su tema más icónico. Desde la entrada, se entregaron velas a los asistentes, quienes las encendieron junto con los flashes de sus celulares para acompañar el inicio de la canción. Alfredo, con los ojos humedecidos, confesó: “Estuvimos a punto de cancelar, pero al verlos llegar con chipi chipi, impermeables y sombrillas, supe que este momento era único. Estoy aquí, agradecido con mi gente de San Buena, Monclova y todo Coahuila”.
La mezcla de banda, orquesta sinfónica, regional mexicano y viento armónico provocó euforia entre los jóvenes, que no dejaron de cantar, bailar y celebrar cada tema. En el área VIP, las selfies y lágrimas fueron constantes. Canciones como “Vete”, “El precio de la soledad”, “El vals del olvido”, “Yo todo lo doy”, “El sillón”, “En definitiva”, “No” y, por supuesto, “El paciente”, hicieron retumbar la plaza en una velada donde la música y el amor por el artista superaron a la lluvia.