La autora de Harry Potter, J.K. Rowling, calificó a Emma Watson como "ignorante" tras declaraciones de la actriz sobre su postura frente a las personas transgénero.
J.K. Rowling volvió a generar controversia en redes sociales al responder a declaraciones hechas por la actriz Emma Watson, quien dio su opinión sobre el conflicto entre ambas en un reciente podcast.
La escritora británica, reconocida mundialmente por la saga de Harry Potter, calificó a Watson como “una ignorante”, marcando así un nuevo capítulo en la disputa pública que mantiene con algunos de los actores que protagonizaron las películas basadas en sus libros.
El intercambio de opiniones surgió luego de que Emma Watson abordara el tema durante una entrevista en el podcast sobre salud mental conducido por Jay Shetty.
La actriz, que interpretó a Hermione Granger en las películas, expresó su deseo de poder mantener vínculos afectivos incluso con personas con las que no coincide ideológicamente, como J.K. Rowling, ya que ambas tienen ideas diferentes en cuanto a los derechos de las personas trans.
“Mi mayor deseo es que las personas que no están de acuerdo con mi opinión me quieran, y espero poder seguir queriendo a personas con las que no necesariamente comparto la misma opinión”, comentó Watson. También lamentó que nunca se haya podido tener una conversación real sobre el tema. “Lo que más me molestó fue que nunca se pudo mantener una conversación”.
A través de una extensa publicación en su cuenta de la red social X, antes Twitter, Rowling arremetió contra Watson, señalando que la actriz no comprende la complejidad del tema porque ha vivido alejada de la realidad cotidiana.
“Emma acababa de echar más leña al fuego públicamente, pero pensó que una expresión de preocupación de una sola línea me confirmaría su profunda compasión y amabilidad”, escribió. Y añadió: “tiene tan poca experiencia de la vida real que ignora lo ignorante que es”.
Para la autora, parte de esa desconexión se debe a que Watson “nunca ha experimentado la vida adulta sin el respaldo de la riqueza y la fama”.
En su mensaje, Rowling dejó claro que no considera válida la postura de quienes, desde su punto de vista, critican sin haber pasado por situaciones reales que les permitan tener una perspectiva más completa.
Las diferencias entre J.K. Rowling y algunos de los actores de la franquicia de Harry Potter no son recientes. Daniel Radcliffe, quien interpretó a Harry, también ha manifestado en varias ocasiones su desacuerdo con las opiniones de la escritora, especialmente en lo referente a las personas transgénero.
En su publicación, Rowling se refirió tanto a Watson como a Radcliffe, afirmando que ambos “han dejado claro en los últimos años que creen que su antigua asociación profesional les otorga un derecho -o incluso una obligación- particular de criticar” sus opiniones.
Según la autora, los actores siguen actuando como si fueran portavoces del universo de Harry Potter, a pesar de que ya no están involucrados en las películas.
“Años después de terminar su participación en Potter siguen asumiendo el papel de portavoces de facto del mundo que creé”, expresó Rowling.
La escritora también reflexionó sobre la relación que mantuvo con los actores desde que eran niños. Comentó que hasta hace poco le costaba desprenderse de esa imagen de figuras juveniles a las que había que cuidar.
“Cuando conoces a alguien desde los diez años, es difícil desprenderse de cierta protección”, escribió. Y agregó que durante mucho tiempo conservó “el recuerdo de niños que necesitaban ser persuadidos con delicadeza para que hablaran en un gran estudio de cine de terror”.
Las posturas de J.K. Rowling sobre las personas transgénero han sido motivo de críticas durante varios años. Diversas organizaciones, activistas y personalidades del entretenimiento han calificado sus comentarios como transfóbicos, aunque ella niega que su intención sea discriminar.
En entrevistas y publicaciones anteriores, la autora ha defendido su derecho a expresar opiniones sobre temas de género, mientras que muchos de sus detractores consideran que sus palabras contribuyen a la estigmatización de las personas trans.