Ciudad de México.- Rugrats llegó a la TV por primera vez en 1991 y su trama se extendió por nueve temporadas, hasta que se anunció su salida de la pantalla chica en 2006. Es un hecho que la producción infantil gozó de gran popularidad entre los fans, por lo cual Paramount Plus decidió renovar a los icónicos personajes con un reboot animado por CGI, aunque con ligeras variaciones, sobre todo con Betty, la madre de Lil y Phil.

Sin embargo, más allá de la emoción que podría representar esta producción para los adultos del ahora, el programa de los años 90 tuvo un toque especial que la hizo imborrable para miles de espectadores. Ello debido a que, a pesar de presentarnos una historia ligera, muchas veces tocó fibras delicadas a la nostalgia.

El momento que quizás fue el más desgarrador, tanto para niños como padres de la época, se dio con el capítulo 2 de la cuarta temporada, titulado “Mother’s day”. 

Un vívido recuerdo

Como se sabe, la identidad y el paradero de la madre de Carlitos fue uno de los grandes misterios que rodeaba a “Rugrats” desde sus inicios. Él fue criado por su papá, aunque siempre tuvo el recuerdo de una mujer con la que jugaba en sus sueños, pero no sabía quién era y por qué era tan alegre. No obstante, la respuesta llegó justo cuando sus amigos se alistaban para el Día de la Madre.

En un momento dado y en vista de que sus compañeros de pañales están preparando regalos para sus progenitoras, el pequeño pelirrojo admite que no sabe quién es la suya. Motivados por la curiosidad, el grupo de bebés encuentra una caja que le pertenece a ‘Chas’ Finster, padre del niño de lentes morados.

Ahí descubren una foto de la mujer con la que Carlitos sueña constantemente.

Se trata de su mamá, Melinda Finster. Eso no es todo, sino que Chuckie (nombre de Carlitos en inglés) sabe ahora que todas esas escenas que creyó eran parte de su imaginación, en realidad fueron fracciones de su pasado que quedaron almacenados en su memoria.

Pero tendrá que asumir que su madre estará en sus recuerdos de ahora y en adelante, puesto que la señora murió cuando él era muy pequeño. Aun así, puede estar tranquilo porque tiene una forma adicional de ver a su mami, ya que ella le dejó un poema, que luego el niño compartió con sus compañeros.