En medio del convulso escenario digital donde las imágenes pueden viralizarse en segundos y la desinformación corre como pólvora, una nueva controversia ha sacudido las plataformas sociales. Esta vez, la protagonista es la creadora de contenido mexicana Alana Flores; sin embargo, ha salido salpicado el influencer colombiano WestCOL, quien se ha visto envuelto en una polémica por haber supuestamente filtrado una foto íntima de la joven, en redes sociales. 

Todo comenzó cuando en la red social X (antes Twitter) empezó a circular una imagen que presuntamente corresponde a un desnudo de Alana Flores. La instantánea, cuya autenticidad Alana aseguró ser realizada mediante Inteligencia Artificial (IA) razón por la que habría denunciado lo sucedido, encendió de inmediato las alarmas entre usuarios, creadores de contenido y “detectives digitales” que rápidamente comenzaron a investigar el origen de la imagen. Una teoría que cobró fuerza en los primeros momentos señalaba al popular streamer WestCOL como posible implicado, incluso otra teoría decía que él era el hombre implicado en la foto.

¿La razón? En la foto filtrada aparece una gorra que muchos aseguran es similar a las que suele usar el creador de contenido colombiano. A partir de ese detalle, se empezaron a viralizar capturas de pantalla manipuladas —según varios especialistas y usuarios— que mostraban un supuesto video donde WestCOL enseña una galería de imágenes, entre las que estaría la fotografía cuestionada.

No obstante, rápidamente se desató el debate sobre la veracidad de esas pruebas. Muchas de las imágenes compartidas fueron señaladas como alteraciones creadas con inteligencia artificial (IA), y acusadas de intentar vincular de manera irresponsable a WestCOL en una situación sin fundamento.

Ante el revuelo, el streamer decidió pronunciarse a través de una transmisión en su cuenta de Kick, dejando clara su postura y desmintiendo rotundamente cualquier participación en la filtración. Visiblemente molesto, expresó: “Andan hablando tanta mierda, están hablando cosas que son falsas, me tienen cansado, piensan que soy yo, hasta el punto del colapso. Me tienen que dejar quieto... Tengo un nombre muy poderoso, a veces se me olvida eso...”

WestCOL también se dirigió directamente a sus seguidores y pidió respeto por Alana Flores, asegurando que, independientemente del origen de la imagen, nadie debería ser atacado por la filtración de contenido íntimo. “Para mí, si hay una foto que se filtra, le puede pasar a cualquiera. No te pueden atacar. Es un acto normal en la intimidad.”

Además, desestimó el supuesto vínculo con la gorra que aparece en la imagen filtrada, argumentando que no coincide con las que suele utilizar, e instó a dejar de hacer comparaciones infundadas.

La polémica ha abierto nuevamente el debate sobre los límites éticos de la edición digital, el uso de inteligencia artificial para fabricar contenido falso y el impacto emocional que estas situaciones tienen sobre las figuras públicas. Tanto Flores como WestCOL son víctimas de una situación que, real o no, demuestra lo fácil que es desatar una tormenta en redes a partir de una imagen no verificada.