Mónica Murillo fue una de las figuras más populares de los 2000 gracias a su imagen emo en Metroflog, hoy es una creadora de contenido. Así luce ahora.
Las redes sociales transformaron por completo la manera en que nos comunicamos y nos conectamos, brindando una plataforma para que personas de todo el mundo compartan sus intereses y encuentren comunidades afines. Así fue como Mónica Murillo se convirtió en un ícono en los primeros días de las redes sociales.
Durante su adolescencia, cuando la subcultura emo estaba en auge, Mónica saltó a la fama gracias a su estilo. Con su cámara y cuenta en Metroflog, compartía su estilo único, ganándose el cariño y la admiración de miles. Su mirada, con cabello oscuro, flecos cubriéndole el rostro, medias de rayas y maquillaje, la convirtió en la chica emo más popular de la plataforma.
Hoy, la joven que conquistó las redes sociales con su estilo alternativo ha dejado atrás las características de su antigua imagen emo, ahora con una estética más moderna y natural. El maquillaje cargado y los outfits de estilo emo han quedado en el pasado, dando paso a un look más fresco y en tendencia con su nueva etapa como influencer.
Mónica no solo sigue siendo una figura relevante en redes sociales, sino que ha logrado una reinvención completa. Con más de 441 mil seguidores en Instagram y más de 815 mil en TikTok, comparte contenido sobre moda, maquillaje, estilo de vida saludable y su día a día.
Su transformación también la ha llevado a convertirse en empresaria, lanzando su propia marca de suplementos alimenticios y té détox, llamada LipoBlue, diseñada para ayudar a perder peso.
Mónica Murillo, originaria de Sonora, se hizo famosa a finales de los 2000 como un fenómeno viral en la red social MetroFlog. Su estilo emo y su atractivo físico la hicieron destacar, convirtiéndola en una de las figuras más populares de la plataforma.
Sus fotos alcanzaron tal popularidad que incluso se crearon múltiples perfiles falsos de ella en otras redes sociales como HI5 y MySpace.
Sin embargo, esa repentina fama no fue tan fácil de manejar para Mónica. A pesar de ser reconocida por su estilo alternativo, ella aclaró en varias ocasiones que nunca se consideró parte de la subcultura emo. En lugar de eso, describió su estilo como "muy girly", adaptando las tendencias de la época a su propio gusto personal.
