Sus historias se han entrelazado únicamente en la cultura popular, como referentes del horror en EU
Ed Gein, conocido como El carnicero de Plainfield, fue arrestado en 1957 en Wisconsin después de que la policía descubriera en su casa restos humanos usados para fabricar muebles y objetos.
Sus crímenes, centrados en la exhumación de cadáveres y el asesinato de al menos dos mujeres, inspiraron a personajes ficticios como Norman Bates (Psicosis), Leatherface (La masacre de Texas) y Buffalo Bill (El silencio de los inocentes).
Ted Bundy, en cambio, operó principalmente en la década de 1970. Fue condenado por el asesinato de al menos 30 mujeres jóvenes en varios estados de Estados Unidos aunque se sospecha que sus víctimas pudieron ser muchas más.
Su modus operandi incluía el secuestro, violación y asesinato, casi siempre atacando a mujeres universitarias. Bundy fue ejecutado en la silla eléctrica en 1989, en Florida.
La respuesta corta es no.
Esto hace imposible que se conocieran personalmente o que tuvieran algún tipo de vínculo criminal.
Aunque ambos son considerados figuras icónicas del crimen estadounidense, sus motivaciones y contextos fueron distintos:
Ed Gein estaba motivado por obsesiones psicóticas ligadas a su madre, la necrofilia y la construcción de un "traje de mujer" hecho con piel humana. Sus actos están más asociados a la perturbación mental y a rituales personales.
Ted Bundy mostraba un patrón de manipulación, carisma y frialdad calculada. Estudiaba a sus víctimas, fingía lesiones o necesitaba ayuda para acercarse a ellas y luego las atacaba. Su perfil encaja con el de un asesino serial organizado.
La confusión sobre una posible relación suele surgir porque ambos nombres aparecen juntos en listas o documentales de "asesinos seriales famosos". Sin embargo, nunca existió un contacto real entre ellos.
Lo que sí comparten es su influencia cultural: Gein en la ficción de terror, y Bundy como uno de los casos más estudiados por la criminología y la psicología forense.
Sus historias se han entrelazado únicamente en la cultura popular, como referentes del horror y el crimen en EU.