Radio en vivo

mon_divider

Bad Bunny no "canta feo", experta lingüista considera el disco "DTmF" como un acto de resistencia | ENTREVISTA

Usando como punto de partida el álbum “Debí Tirar Más Fotos” de Bad Bunny, la lingüista Maia Sherwood Droz nos regala una mirada profunda a la vida en Puerto Rico, a través de las palabras

Usando como punto de partida el álbum “Debí Tirar Más Fotos” de Bad Bunny, la lingüista Maia Sherwood Droz nos regala una mirada profunda a la
El Heraldo
ZOCALO | MONCLOVA
07-17-2025
Regresar

El reggaetón es uno de esos géneros que se ha ganado un sinfín de detractores alrededor del mundo, pues sus letras explícitas y ritmos “perreables” son tomados como ofensa para las personas más conservadoras. Sin embargo, este género musical que nació en las periferias de países como Puerto Rico, ahora se convierte en una bandera de resistencia en un mundo que está dejando en el olvido al español.

Aunque hubo una época en donde el género urbano fue suavizado para ser aceptado por los más tradicionales, artistas como Bad Bunny parecen estar regresando a los orígenes del movimiento, pero incorporando elementos tradicionales que ponen en alto su orígen y el de miles de latinos que están siendo desplazados por los más poderosos.

De esta forma, el álbum “Debí Tirar Más Fotos” se ganó un lugar especial en el corazón del público Latinoamericano, pues más allá de la mezcla de ritmos como la bombala plena y la salsa, cada canción cuenta con un trasfondo histórico social que vale la pena repasar, pues en estos tiempos se convierte en una apropiación del lenguaje.

Es justo aquí donde entra Maia Sherwood Drozlingüista lexicógrafa puertorriqueña que vio en el material de Bad Bunny algo más que música, lo que la impulsó a crear el libro El ABC de DtMF”, un diccionario que reúne más de 400 palabras o frases que parecen no tener mucho sentido, pero al ser analizadas guardan una profunda conexión con la historia de Puerto Rico.

 

Lenguaje y reggaetón: una forma de conocer la realidad puertorriqueña

 

Maia Sherwood Droz no es una novata en el estudio del idioma, sino que es una lingüista especializada en lexicografía, el arte y la ciencia de hacer diccionarios. Su trabajo se ha enfocado durante años en el español de Puerto Rico, dirigiendo un ambicioso proyecto llamado “tesoro.pr”, que reúne más de 65 diccionarios con más de 28,000 palabras, un verdadero álbum fotográfico lingüístico que recoge la evolución del idioma desde el siglo XVIII.

Pero el español contemporáneo, como el de cualquier comunidad viva, está en constante cambio y aún queda mucho por documentar, especialmente el léxico joven que nace y crece en el ambiente musical. Fue justamente en ese cruce entre la lengua y la música donde Sherwood Droz vio lo que ella llama una “mina de oro”, pues el trabajo de Bad Bunny encontró la piedra angular para llevar al mundo lo que es la “experiencia en la isla”.

Encontré que había mucho material que explicar ya no solo léxico, no solamente vocabulario, palabras, frases y expresiones, sino también referencias culturales. Así que este diccionario incluye tanto las palabras, frases y expresiones de Puerto Rico que están contenidas en el disco, dijo Maia Sherwood Droz en entrevista exclusiva con El Heraldo de México.

El proceso para convertir un disco en un diccionario no es inmediato ni trivial, por lo que su interés en el género urbano se consolidó cuando Bad Bunny lanzó el "DtMF" este 2025 ya que su impacto no fue solamente entre la comunidad musical que ama el reggaetón, sino también en generaciones mayores y público internacional que resignificó cada canción a través de su historia personal.

Fue así como el fenómeno llamó su atención por dos razones: la fuerte identidad puertorriqueña que el disco exhibe y la resonancia que esta identidad tiene en otros países. Así, la lingüista decidió centrarse en documentar las palabras, frases y expresiones contenidas en las 17 canciones del álbum, pero también las referencias culturales que en ellas se encierran.

Es una ventana a la experiencia puertorriqueña contemporánea a través de este álbum y de sus 17 canciones, pues no solamente ese esa parte de vocabulario, sino todas las referencias culturales a las que él alude que incluyen todo tipo de cosas: nombres de personas, nombres de lugares e incluso marcas comerciales, que aunque no son creación invenciones puertorriqueñas, son parte de nuestro ecosistema, explicó Maia Sherwood Droz.

De esta forma, el diccionario se convierte en un instrumento para entender no solo el vocabulario, sino la experiencia de vida, los procesos sociales como la emigración, la gentrificación pero sobre todo, la resistencia y el arraigo en Puerto Rico. No obstante, el trabajo de Sherwood Droz no sólo se centró en darle un significado literal a las palabras y frases del disco, en el proceso se dio cuenta de que también existía otro factor fundamental que cambia el lenguaje por completo: las diferencias generacionales.

La generación joven siempre va a ser la más creativa lingüísticamente [...] Necesitan forjar su propio idioma, necesitan separarse de la generación previa, son más transgresores [...] Usan más palabras para formar una identidad de grupo y distanciarse de los que vienen antes… Para provocar también, declara Maia Sherwood Droz.

Es así como la lexicógrafa con años de experiencia, reconoció de inmediato algunas de las expresiones y palabras del disco, pero también se encontró con palabras que adquieren un nuevo significado según las generaciones más jóvenes. Por ello, la elaboración del diccionario fue más allá de escuchar el disco, Maia tuvo que prestar atención a cada una de las letras para así reconocer todos los términos de este español puertorriqueño.

Esto requirió muchas lecturas, escuchar las canciones muchísimas veces, leerlas todavía más [...] Ir identificando y extrayendo todas esas palabras, frases y expresiones [...] Puede que se me haya pasado alguna, pero todas las que yo identifiqué como puertorriqueñas las recogí y las definí, confirma orgullosa.

Una pieza fundamental del trabajo fue ilustrar cada entrada con versos extraídos directamente de las canciones, de modo que el lector pueda ver el término en su contexto original. Además, incluyó términos que, aunque comunes en toda la comunidad hispanohablante, adquieren un significado especial en el universo cultural que Bad Bunny construye.

 

Bad Bunny y el español boricua, una resistencia al olvido en la música

 

Aunque pueda pasar desapercibido, Bad Bunny decide cantar y expresarse en español puertorriqueño, sin traducir o adaptar su idioma al español más neutro o al inglés, lo cual en lugar de limitarlo le ayudó a potenciar su alcance internacional. Dentro de un contexto donde el inglés se considera la lengua del progreso y la economía, Sherwood resalta la importancia de no relegar el español a un segundo plano en Puerto Rico, donde el 94% habla español en casa.

Este acto de autenticidad resuena con la generación joven mundial que busca definirse sin perder su esencia. Por ello, Maia afirma que el uso de la lengua, con toda su identidad local, se convierte en una forma de invitar al mundo a entender y respetar su cultura.

Internacionalmente, la generación joven quiere ser quien es. Quiere ser auténtica, quiere ser creativa y todo esto lo veo muy encarnado en Bad Bunny. Así que creo que el uso del español es parte de asumir quién es e invitar al mundo a encontrarse con él, pero sin cambiar su esencia, explica Maia Sherwood Droz.

“Creo que el fenómeno de Bad Bunny nos invita a mirar no solamente el español de Puerto Rico, sino el español en Puerto Rico”, explica la lingüista. Y es que resulta innegable que el español puertorriqueño se encuentra plagado de palabras en inglés, pero éstas son sólo un pequeño porcentaje de lo que representa la riqueza del idioma, lo que podría ser un punto de partida para continuar resignificando el lenguaje.

El idioma es el recurso, que mientras más se usa, menos se gasta. Mientras menos se usa, más se gasta, sentencia.

 

Más que reggaetón: el valor cultural y académico de la música

 

Con “El ABC de DtMF”, Maia Sherwood Droz nos recuerda que la lengua es una entidad viva, misma que es posible encontrar en cada rincón de la humanidad; no se trata sólo de las palabras, sino de la forma en la que podemos comunicarnos y unir experiencias a través del tiempo.

La lingüista menciona durante la entrevista que a través de los ritmos de “Debí Tirar Más Fotos”, es posible unir a por lo menos tres generaciones distintas. Según la interpretación de Maia, sonidos como los de la bomba y la plena, y el reggaetón (todas ellas presentes en el disco del conejo malo) explican a la perfección como distintas generaciones conviven dentro de la isla, conformando así la historia misma.

El perreo es de la juventud, pero la salsa es un género que tiene décadas; la bomba y la plena son géneros tradicionales de Puerto Rico. Así que ahí hay como una recogida musical de muchos tiempos [...] la bomba tiene que ver con nuestra tradición africana,  la plena es un poco más criolla, la salsa es puertorriqueña pero es cubana y se desarrolló en Nueva York, así que hay muchas cosas pasando;  y el perreo… pues ya tú sabes. Es de muchos sitios pero echó raíces en Puerto Rico, reflexiona la lingüista.

Llegando a este punto, podemos reconocer que a pesar del valor cultural e histórico que puede tener el reggaetón, todavía hay quienes expresan su desagrado con comentarios clasistas o hasta racistas; sin embargo, lejos de su aparente simplicidad o letras explícitas, Sherwood defiende que el género refleja una realidad social y lingüística viva

Por ello, “El ABC de DtMF” no es la primera mirada social que se le da a Bad Bunny, siendo el libro “Bad Bunny Enigma: Culture, Resistance, and Uncertainty” y el “Bad Bunny Syllabus” dos ejemplos de ello. A esta serie de investigaciones se suma el diccionario que llegará muy pronto a México y que demuestra la profundidad que puede tener el reggaetón.

De esta forma, el disco “Debí Tirar Más Fotos” de Bad Bunny se transforma en algo más que música; se transforma en una memoria histórica, un testimonio de la realidad que viven miles de latinas y latinos. Quienes lo necesitan, lo convierten en un ancla a sus raíces; muchos otros en el testigo disfrazado de un presente plagado de migracióndesplazamiento y la resistencia cultural.

Mientras tanto, el diccionario “El ABC de DtMF” elaborado por Maia Sherwood Droz, es la invitación a aceptar que el reggaetón también es una herramienta de lucha y expresión, llevada por una generación que se niega a desaparecer en silencio.

 

 

 

Videos en Tiktok
@zocalodigitalmx