El legado de "Príncipe de las Tinieblas" logró trascender más allá de la música y llegó hasta el mundo del cine
El pasado martes 22 de junio el mundo de la música se vistió de luto luego de que se difundiera la noticia de la muerte de Ozzy Osbourne, líder de la famosa banda de heavy metal "Black Sabbath", considerado como uno de los máximos representantes del género.
El legado de "Príncipe de las Tinieblas" logró trascender más allá de la música y llegó hasta el mundo del cine, pues a lo largo de su vida tuvo la oportunidad de participar en diversos proyectos relacionados con el séptimo arte, tanto como actor, así como prestando su voz para múltiples personajes animados.
Sin embargo, una de las apariciones más emblemáticas de Ozzy Osbourne en la gran pantalla sucedió en la película de comedia del año 2000 "Little Nicky", también conocida como "El hijo del Diablo" en Hispanoamérica, en donde tuvo la oportunidad de trabajar junto a Adam Sandler y tener un papel fundamental para el desenlace de la historia.
"Little Nicky" muestra la historia de Nicky (Adam Sandler), un chico amable y de buen corazón, quien resulta ser uno de los tres hijos del diablo, y quien tiene la encomienda de detener a sus hermanos luego de que estos escapan a la Tierra para hacer de las suyas, provocando un desequilibrio entre el bien y el mal que pone en peligro a todos.
Es justo en el climax de la película cuando Nicky rompe una esfera resplandeciente de donde emerge el mismísimo Ozzy Osbourne, quien derrota al hermano del protagonista transformado en murciélago arrancándole la cabeza y encerrándolo en un contenedor, convirtiéndose en el salvador del mundo.
Dicha escena es una referencia a la polémica ocasión en la que el "Príncipe de las Tinieblas" decapito a un murciélago con la boca durante una presentación en vivo en Des Moines, Iowa en 1982, al creer que se trataba de un animal falso, motivo por el que tuvo que ser vacunado contra la rabia al termino del concierto.