La pareja tiene una serie documental que cuenta historia de amor, su relación con la familia real y su decisión de dejar la vida monárquica
Ciudad de México.- En 2020, poco después de anunciar su separación formal de las funciones como miembros activos de la familia real británica, el príncipe Harry y Meghan Markle firmaron un contrato exclusivo con Netflix valuado en aproximadamente 100 millones de dólares. A través de su productora Archewell Productions, la pareja se comprometió a desarrollar contenido original —como documentales, películas, series y producciones infantiles— con un enfoque inspirador y de impacto social.
Entre los proyectos más destacados de esta colaboración se encuentra Harry & Meghan, una serie documental de seis episodios lanzada en 2022. En ella, los duques de Sussex relatan su historia de amor, su relación con la familia real, los desafíos que enfrentaron ante los medios británicos, y las razones que los llevaron a abandonar la vida monárquica.
Fin de una alianza multimillonaria
A pesar de la expectativa generada en torno a la colaboración, recientemente se dio a conocer que Netflix no renovará el contrato con Harry y Meghan. Aunque la separación entre ambas partes se habría dado en buenos términos, la decisión implica una pérdida económica significativa para la pareja.
De acuerdo con reportes del medio británico The Sun, la cancelación del contrato obedece a un cambio estratégico dentro de la plataforma. Netflix ha optado por dejar atrás los acuerdos exclusivos con celebridades que implican grandes inversiones, y en su lugar buscará modelos de colaboración más flexibles, basados en proyectos individuales.
Cabe destacar que Harry y Meghan no son los únicos afectados por este viraje en la estrategia de contenidos. Otras figuras públicas, como Barack y Michelle Obama, también vieron cancelados sus acuerdos exclusivos en esta nueva etapa de la plataforma.
El papel de las figuras públicas en el ecosistema del streaming
La decisión de Netflix refleja una transformación más amplia en el consumo de contenido digital. En un entorno cada vez más competitivo, las plataformas de streaming han apostado por figuras públicas —actores, músicos, deportistas, políticos o influencers— para captar audiencias, generar conversación en redes sociales y construir narrativas culturales con alto impacto emocional.
Proyectos como Harry & Meghan evidencian el valor que pueden tener estas figuras en términos de visibilidad, pero también los riesgos de establecer acuerdos millonarios en un entorno cambiante, donde la relevancia mediática y la respuesta del público son factores determinantes.
Con este giro estratégico, Netflix buscará priorizar la eficiencia y adaptabilidad en su modelo de producción, apostando por contenidos de alto impacto, pero con esquemas contractuales más sostenibles.