Un error del arquero Kevin Mier abrió las puertas de la remontada las Águilas, que por enésima ocasión echaron a Cruz Azul de la Liguilla.
Ciudad de México.- Y, al final, todo regresó a la normalidad. El Cruz Azul volvió a fallar contra su acérrimo rival en una instancia final y el América, como desde hace más de un cuarto de siglo, lo echó de la Liguilla.
El éxito en la era de André Jardine parece no tener fin. Las Águilas disputarán su cuarta final en fila y el tetracampeonato, que parecía lejano, hoy vuelve a ser un sueño posible. Victoria (2-1, 2-2 global) que las mete a la serie por el título.
El Cruz Azul tuvo en sus manos al América. Lo puso contra las cuerdas, pero aquellos que han sido sus héroes, en este clásico se convierten en sus villanos. En la ida, Ignacio Rivero se hizo expulsar. Este domingo, Kevin Mier abrió la puerta a los de Coapa.
Después de siete inexplicables fallas del América, La Máquina se fue al descanso sabedora de que el tiempo jugaba de su lado y que la pólvora de los azulcrema estaba mojada.
Parecía cuestión de tiempo para que el América rompiera el cero, pero sucedió lo contrario. El Cruz Azul pegó primero y apagó la fiesta que se vivía en el estadio de la Ciudad de los Deportes.
Servicio de Omar Campos, recentro de Jorge Sánchez y gol de Lorenzo Faravelli (57’). Marcador global (2-0) que parecía una lápida para los de Jardine.
Pero sí, eran el Cruz Azul y el América. Apenas unos minutos después, Mier quiso jugar al canchero y cometió un penalti sobre Rodrigo Aguirre. Henry Martín (66’) hizo válida la pena máxima y el tricampeón revivió.
El América se fue encima, buscó de nueva cuenta por todas las vías posibles y fue hasta el 80’, con un remate de Cristian Borja, que dio la vuelta al marcador. Todo estaba escrito.
Y el Clásico Joven, el más vibrante del país en los recientes años, no defraudó. El América está en su cuarta final seguida y este equipo de época sueña en grande. En el estadio de la Ciudad de los Deportes retumbó “El Rey” de José Alfredo Jiménez.