Aún con la peor exhibición en la Copa Oro, a la Selección le alcanzó para vencer con un gol de Raúl Jiménez a Honduras
Ciudad de México.- No es ser repetitivos, es la realidad de cada partido con la Selección Mexicana. El equipo de Javier Aguirre sigue sin convencer, no es espectacular, pero los resultados son positivos y es —por ahora— lo que importa.
El Tricolor se impuso por la mínima diferencia (1-0) en el estadio Levi’s a una Honduras que se dedicó más a ensuciar el partido, a pegar, que a buscar el triunfo en los 90 minutos.
El “Vasco” volvió a sorprender con Gilberto Mora en la alineación y el pequeño volante respondió con creces. El futbolista de los Xolos se comportó a la altura, marcó diferencia y comprobó que tiene con qué pelear por un sitio en la lista de los 26 jugadores que, en menos de un año, participarán en la Copa del Mundo en Norteamérica.
México está en la final de la Copa Oro 2025 y tiene la oportunidad de disipar las dudas, enamorar a su afición y seguir con su preparación rumbo a ese Mundial, con un duelo contra Estados Unidos.
Después de un primer tiempo trabado, con pocas opciones reales, el niño Mora, de 16 años de edad, con su delgado cuerpo y un ímpetu inquebrantable, limpió su zona, se acercó al área y asistió a Raúl Jiménez, quien disparó cruzado para abrir el marcador (50’) y desatar la algarabía.
Cuatro minutos después, Edson Álvarez amplió la ventaja en una accidentada jugada; sin embargo, el gol fue invalidado por un fuera de juego del capitán de la Selección Mexicana. Acción polémica, que mantuvo el drama en un partido mucho más peleado que realmente bien jugado.