Los Pacers despertaron en casa y enviaron las Finales de la NBA a un séptimo y definitivo juego.
Indianápolis.- No tan rápido. Los Pacers despertaron en casa y enviaron las Finales de la NBA a un séptimo y definitivo juego.
Indiana salió con todo desde el primer cuarto, decididos a alargar la serie y lo lograron. Terminaron maniatando 108- 91 al Thunder de Oklahoma City, que dejó ir el chance de poderse coronar, y ahora tendrá que buscarlo en casa el domingo en le Juego 7.
Un total de 11 jugadores de Pacers metieron puntos en un partido donde jugaron como equipo, y demostrando que con dolor también se gana.
El estelar Tyrese Haliburton jugó con una distensión en la pierna derecha, se puso una pantorrilla elástica, y terminó con 14 puntos en 22 minutos, y con un par de jugadas defensivas importantes.
“Es lo que pasa cuando proteges tu canasta, lo hicimos y somos un gran grupo, son las Finales, y somos un gran grupo”, dijo Tyrese al final. “Nos queda un juego y será divertido”.
Los Pacers llegaron a tener una ventaja de 31 puntos en el partido, por lo que no hubo necesidad de arriesgar más minutos a Haliburton.
Serán las primeras Finales desde 2016 que se van a siete duelos.
Esta vez la defensa de Pacers fue clave así como el aporte de la banca.
Dejaron en solamente con 21 puntos a Shai Gilgeous-Alexander, quien promediaba más de 30 en las Finales.