Cuando Mike Tyson y Floyd Mayweather pisan un ring, el mundo se detiene.
Cuando Mike Tyson y Floyd Mayweather pisan un ring, el mundo se detiene. Uno es el feroz excampeón de los pesos completos que infundía miedo con cada puñetazo. Simplemente el hombre más malo del planeta; el otro, el invicto maestro del boxeo defensivo que convirtió su estilo en una máquina de generar millones.
Ahora, pese a las diferencias de edad, peso y estilo, ambos han decidido embarcarse en una aventura inesperada: una pelea de exhibición que se celebrará en la primavera de 2026.
Esta pelea es algo que ni el mundo, ni yo pensamos que podría pasar," declaró Iron Mike a TMZ. “ sin embargo, el boxeo ha entrado en una nueva era de lo impredecible y esta pelea lo va a ser”.
El anuncio ha sacudido al boxeo internacional, no solo por el contraste físico entre Tyson, que en 2026 cumple 60 años, y Mayweather, de 49, sino también porque se trata de dos figuras que simbolizan épocas distintas, pero que comparten la habilidad de mantenerse vigentes más allá de sus retiros profesionales.
Tyson, considerado uno de los pesos completos más intimidantes de la historia, reinó en los años ochenta y noventa con un estilo explosivo y una pegada devastadora que le permitió conquistar títulos mundiales y marcar a toda una generación de aficionados. Su regreso al ring en 2020, en un combate de exhibición frente a Roy Jones Jr., demostró que su nombre sigue siendo un imán de audiencia: el evento generó ventas millonarias en “pay per view” y abrió la puerta a una nueva etapa en su trayectoria.
Sin embargo, en noviembre de 2024 Iron Mike regreso al Ring de manera profesional, sólo para caer ante las manos del peleador e influencer Jake Paul.
Mayweather, en contraste, representa la perfección defensiva. Con un récord impecable de 50-0, se retiró como campeón invicto y construyó una segunda carrera basada en espectáculos de exhibición que lo han enfrentado a luchadores de artes marciales mixtas, celebridades y figuras emergentes como Logan Paul. Aunque estas peleas no tienen valor competitivo, su capacidad para atraer reflectores y generar ganancias ha sido incuestionable.
La pelea entre Tyson y Mayweather aún no tiene fecha exacta ni sede, pero estará pactada bajo reglas especiales, aún por definirse, con el objetivo de equilibrar la diferencia de peso entre un excampeón de los pesados y un peleador que nunca rebasó las 154 libras. No se tratará de un combate oficial, por lo que ninguno de los dos expondrá sus récords profesionales.
Más allá de lo deportivo, el evento pone de relieve la transformación del boxeo en la era del entretenimiento. Tyson y Mayweather representan dos polos opuestos: la brutalidad de un noqueador nato y la precisión quirúrgica de un estilista defensivo. Juntos, en un mismo ring, encarnan el choque de dos mundos que, aun con décadas de diferencia, mantienen intacta la fascinación del público.
La primavera de 2026 será testigo de este duelo singular. Una exhibición que, aunque no decidirá campeonatos, promete convertirse en otro capítulo de la larga historia de cómo el boxeo, más allá de los títulos, sigue sabiendo reinventarse para captar la atención global.