Lamar Jackson, dos veces MVP de la NFL, está listo para regresar. El quarterback de los Baltimore Ravens volverá el jueves por la noche contra los Miami Dolphins tras perderse tres partidos por una lesión en el tendón de la corva derecha. Con un récord de 2-5, Jackson no ocultó la urgencia del momento: "cada encuentro de aquí en adelante será de ganar o morir".

El entrenador (John Harbaugh) nos lo dejó claro en la reunión de equipo: cada semana es do-or-die (matar o morir)”, afirmó Jackson tras el entrenamiento del martes.

Incluso durante su ausencia, Jackson ejerció su liderazgo. Tras la derrota 37-20 ante Kansas City el 28 de septiembre, tomó una medida drástica: ordenó al jefe de equipamiento retirar todas las distracciones recreativas del vestuario, incluyendo la mesa de ping-pong, las consolas de videojuegos, el aro de baloncesto y la máquina de pinball.

Le dije que quitara todo, incluso los televisores si fuera posible”, relató Jackson. “Agradezco al señor (Steve) Bisciotti (dueño de los Ravens) por instalarlas, pero no era el momento. Tenemos mucho trabajo por hacer. Esos juegos no volverán hasta los entrenamientos de primavera”.

Jackson no jugaba desde el 25 de septiembre, acumulando 32 días de inactividad. Regresó a las prácticas la semana pasada y participó de forma completa apenas esta semana.

El tendón se siente genial”, aseguró, descartando cualquier falta de ritmo. “Para eso está la práctica. Hoy tuvimos un gran día; mañana ejecutaremos y el jueves volaremos”.

Antes de lesionarse, Jackson lideraba la NFL con un rating de pasador de 130.5, 10 touchdowns y una sola intercepción, mientras su ofensiva promediaba 32.7 puntos por partido. Su historial respalda la confianza: sus 71 victorias en 98 inicios lo colocan como el quinto quarterback con más triunfos en sus primeros 100 partidos desde 1950, según ESPN Research.

La lesión, la primera de este tipo en su carrera, le enseñó paciencia. “No quería apresurarme y empeorarlo; un tendón puede ser traicionero”, explicó. “A veces pensaba que podía moverme y sentía un tirón. No quería terminar la temporada –ni mi carrera– por un tendón”.

Los Ravens enfrentan un calendario complicado y la presión de salvar la temporada. Aunque Jackson entiende la responsabilidad de jugar, esta vez prioriza una recuperación completa. El mensaje es claro: distracciones fuera, enfoque total. El jueves en Miami comienza la lucha por la supervivencia.