Ciudad de México.- El espíritu escarlata invadió al representativo tricolor, que “A la Diabla” ganó el Juego de Estrellas dentro de las celebraciones del Centenario de la Liga Mexicana de Beisbol. La novena nacional remontó la pizarra en el último suspiro del encuentro celebrado en el estadio Alfredo Harp Helú (4-3). 

A más de 20 horas del Playball original, el juego se reanudó con una asistencia considerablemente reducida, en comparación al lleno que la casa de los Pingos lució el domingo por la noche, cuando estaba planeado que se llevara a cabo el clásico de mitad de temporada. 

El sorpresivo cambio de planes obligó a la Liga a celebrar a sólo siete entradas el juego. 

Los extranjeros ya saboreaban la victoria al tener ventaja de 3-2 con el vuelacerca de Robinson Canó, la cual se fue directamente al jardín derecho, donde casi es alcanzada por un aficionado, y las remolcadas por Francisco Mejía y Connor Hollis. 

Con el japonés Tomohiro Anraku en la lomita, el equipo comandado por Vinicio Castilla emuló las hazañas de la Pandilla Escarlata en su propia casa. 

La del empate llegó de caballito, luego del pasaporte que otorgó el nipón a Víctor Mendoza y llevó a Juan Carlos Haper Gamboa a la registradora. Un turno más tarde, un sonriente Anraku se mantuvo en el montículo, para recibir la estocada final para los extranjeros. 

Fue Jesús Fabela, un exintegrante de la Pandilla Escarlata, el que sentenció el juego con una rola al cuadro que provocó el out forzado en segunda base, pero avanzó a Jasson Atondo al home, para sellar la victoria tricolor. 

Con tres imparables, incluido un jonrón de dos carreras en la sexta alta, Art Charles fue nombrado Jugador Más Valioso.