A menos de un mes del combate con Terence Crawford, el mexicano destaca el alcance del combate del 13 de septiembre y anticipa su retiro a los 37 años
El jalisciense Saúl “Canelo” Álvarez cierra su campamento en Lake Tahoe para la que considera una de las peleas más grandes de su carrera ante Terence Crawford el próximo 13 de septiembre en el Allegiant Stadium de Las Vegas.
Más allá de la promoción del combate, la segunda función de cuatro en su contrato con Turki Al-Sheikh, cuenta con varios elementos que la convierten en un evento único.
Crawford, el rival que se ha mantenido durante años en el Top 3 del libra por libra sube dos divisiones para enfrentarlo en un combate que será transmitido de forma gratuita para los suscriptores de la plataforma Netflix y será la primera función de boxeo en la casa de Las Vegas Raiders, donde se esperan más de 60 mil espectadores en el fin de semana de la Independencia de México.
“Todo alrededor de la pelea es lo mejor. En el estadio la vibra es muy diferente, cuando sales, como grita la gente, entre más personas se escucha más, el cuadrilátero vibra, me encanta a mí pelear en estadios, lo he disfrutado muchísimo”, compartió en entrevista.
Con cerca de 20 años como profesional, Álvarez ha podido ser estelar ante grandes audiencias en recintos como el estadio de los Dallas Cowboys, los Miami Dolphins y el de las Chivas en su natal Guadalajara, pero este estará al alcance de muchas más personas, una vez que se está dejando atrás el modelo de Pago Por Evento.
“Yo creo que es para bien, vamos a traer a más audiencias, traer más fans al boxeo. Me siento orgullosa de poder estar aquí en esta posición”, agregó.
Tras una gira de conferencias de prensa y careos que pasó por Riad en Arabia Saudita, Nueva York y Las Vegas en Estados Unidos, Canelo adelantó que la subida le va a pesar al estadounidense, pues su pegada en las 168 libras se ha establecido tras casi 8 años peleando en supermedio e incluso subiendo a semipesado.
“Siempre he sido más bajo que mis rivales, con un peleador como él no creo que habría mucha diferencia, pero a final de cuentas ya veremos el 13 de septiembre lo que sí te aseguro que voy a ser el peleador con el que va a sentir más el poder”, anticipó tras un entrenamiento público en Reno, Nevada, a unos cuantos kilómetros de su centro de concentración en la altura.