Ciudad de México.- Lando Norris es el nuevo líder del Campeonato de Pilotos.

El Gran Premio de la Ciudad de México le dio al británico lo que tanto buscaba, una victoria que lo mandara hasta la cima con 357 puntos por apenas una unidad de ventaja sobre su compañero Oscar Piastri.

Con poco más de 30 segundos de diferencia sobre el Ferrari de Charles Leclerc, que fue segundo, y el Red Bull de Max Verstappen, tercero en el podio, Norris confirmó que es la carta fuerte de McLaren.

Los últimos giros fueron de alta tensión para el monegasco porque ya tenía a tiro de DRS al bólido de Súper Max. Un Virtual Safety Car ocasionado por el Williams de Carlos Sainz Jr. fue el mejor aliado de Leclerc para conservar su puesto.

Para tener una oportunidad de llegar al podio, Red Bull planeó una estrategia diferente McLaren y Ferrari. Al salir con los neumáticos medios, el neerlandés se lanzó contra los Cavallinos Rampantes y casi se cuela a la punta.

Cuando estaban por tomar la primera curva, el RB21 alargó la frenada y se fue directo al césped. Para su buena fortuna logró reintegrarse devolviendo las posiciones a los autos rojos.

En su segundo intento por arrebatarle la tercera plaza a Lewis Hamilton, el neerlandés lo atacó en la vuelta 8, pero al intentar girar hacia la curva 1, ambos se tocaron y el que más perdió fue el 7 veces campeón de la F1 al tomar la escapatoria.

No devolverle la posición ha ganada a Verstappen le salió caro a Hamilton, pues con una penalización de 10 segundos se alejó del podio y ya no pudo mantener su ritmo.

Si bien es cierto que Max también fue atacado por el Haas de Oliver Bearman, después de su cambio de neumáticos y de la segunda entrada a pits de Piastri y de los Mercedes de George Russell y Kimi Antonelli, escaló hasta el podio.

Verstappen sigue tercero, pero ya está a 36 puntos del nuevo líder de la temporada con 4 carreras aún pendientes en el calendario.

Todo un éxito

Más de 150 mil aficionados le dieron vida al Gran Premio de México... La pasión desbordó por las gradas del Autódromo Hermanos Rodríguez para meterse a la piel de los pilotos de Fórmula 1.

El colorido de la cultura mexicana, así como el de la afición, volvió a pintar el Autódromo de los Hermanos Rodríguez en la Magdalena Mixhuca, el cual en cada vuelta rugía con mucha más fuerza de lo que lo hacían los bólidos. Desde que las puertas se abrieron la afición comenzó a hacerse presente para ser parte de la carrera que marcó 10 años de la F1 en la Ciudad de México.