Como cualquier hijo de vecino, Carlos Villarreal se subió a un camión de la ruta Calle 11.
Como cualquier hijo de vecino, Carlos Villarreal se subió a un camión de la ruta Calle 11.
El alcalde electo le hizo la parada andando por allá en la colonia Hipódromo y tomó su asiento.
Difícil pasar desapercibido, la gente lo conoce bien y no le fue difícil interactuar con los usuarios.
La intención de Carlos es saber de primera mano las condiciones en las que operan las unidades del transporte público.
Habló con cuanto pasajero pudo pero lo más importante es que tomó nota de que los camiones no están en las mejores condiciones.
TODO EL PESO
Este fin de semana, Arturo “N”, probable feminicida de Jimena, fue ingresado a la dirección de Seguridad Pública Municipal para ser puesto a disposición del Juez de Control. Dos cómplices más, tendrán que responder por su participación derivada de los hechos ocurridos en Sabinas el pasado 10 de noviembre.
Y aunque la Secretaría de Seguridad del Estado, a cargo de Federico Fernández Montañez, así como la Fiscalía General de Coahuila y las policías municipales de la Región Carbonífera desplegaron grandes operativos para encontrar con vida a Jimena, lamentablemente, se estableció que la joven fue asesinada minutos después de ingresar a la vivienda con Arturo “N”.
Afortunadamente ese sujeto fue detenido minutos después de la localización del cuerpo de la víctima y existe la promesa de que caerá todo el peso de la ley.
NUEVO DIRIGENTE
¿Sabe usted quién es Jorge Romero?
Si no lo sabe, no se preocupe, casi nadie lo sabe.
Después de Marko Cortés, cualquiera puede entender por qué el PAN es una piltrafa política que cree que su mayor desgracia es asociarse con el PRI.
En realidad, se asoció con el PRI luego de su mayor desgracia: La llegada de Ricardo Anaya.
Anaya fue uno de los principales culpables de la llegada de Andrés Manuel López Obrador en 2018, cuando traicionó a Margarita Zavala, única aspirante capaz de ganarle al de Macuspana.
Y de ahí… en picada hasta llegar a Marko Cortés.
Así llega Jorge Romero, un desconocido, una incógnita en un partido que a nadie le interesa.
Tiene que demostrar si tiene la capacidad de levantarlo o de plano viene a enterrarlo.
ABRAN LAS PUERTAS
Los que sí conocen a Jorge Romero, obviamente, son los panistas o cuando menos los que votaron por él.
Gerardo Aguado estaba procurando cerrar el cambio de la dirigencia estatal, le apostaba a la reelección de Elisa Maldonado y por consecuencia la suya.
El secretario general del Comité Estatal sorprendió cuando dice que con la llegada de Jorge como dirigente nacional, el partido tiene la oportunidad de abrir sus puertas, de renovar sus estructuras internas, de mejorar su comunicación con la ciudadanía y, sobre todo, convertirse en la fuerza política que impulse el verdadero cambio en México.
O lo habrá dicho para quedar bien con la militancia porque para nadie es un secreto que Aguado quería aguadar un proceso interno de los panistas.
EL DE LOS CUENTOS
Sóstenes Mejía es de lo que todavía cree que la gente se cree los cuentos chinos que relatan.
Como diputado federal hizo un enérgico reclamo y exigió que las autoridades frenen el cobro de piso y metan a la cárcel a los extorsionadores.
Y qué bueno que Sóstenes esté preocupado por las víctimas de los extorsionadores, de los que pierden miles de pesos pagando a delincuentes.
Lo malo es que Mejía no hizo nada cuando fue subsecretario de Seguridad Pública.
Desde ese puesto sabía de las actividades ilícitas de grupos delincuenciales y no hizo nada para frenarlos.
CIENCIA FICCIÓN
Esto es como una historia de ciencia ficción… traída a la realidad.
Esa oferta de paz de Claudia Sheinbaum a Donald Trump es: Yo me encargo de los cárteles y del crimen organizado; que no te molesten, pero déjame que yo haga lo que quiera con el manejo político de México.
Los que saben del tema aseguran que la señora Presidenta no tardará en entregarle, cuando Trump asuma la Presidencia, la cabeza de uno de los grandes cabecillas.
Trump, es un fiel exponente de aquello que dice: Perro que ladra no muerde y dejará de ladrar en contra de México, es la lógica del gobierno de Sheinbaum, si le lanza un trozo de filete de narco.
A cambio, ella se convertirá en una parte de la nueva dictadura en México.
¿Y qué va a pasar con los inmigrantes?
Nada, si la doctora experta en cocinas de leña pone un gran tapón en la frontera sur para impedir las caravanas.
Parece interesante la oferta, excepto por una cosa:
Para entregar a los cárteles en manos de Trump, habrá que traicionar a los que fueron socios en la operación política…
Habrá que golpear a los que sólo recibieron abrazos a cambio de una lucrativa sociedad.
Excelente estrategia, pero hay un problema:
Los cárteles no están de acuerdo, los cárteles ya descubrieron el truco, y ahora quieren calentar el país.
Y lo calientan con matazones sin sentido, con crímenes de alto impacto.
Quieren que vengan los gringos, para que la Presidenta no logre su objetivo.