Las cifras que tienen en el INE de José Luis Vázquez y en el IEC de Óscar Rodríguez es que en Coahuila fueron casi 600 mil votos los que obtuvieron en la pasada elección.
Las cifras que tienen en el INE de José Luis Vázquez y en el IEC de Óscar Rodríguez es que en Coahuila fueron casi 600 mil votos los que obtuvieron en la pasada elección.
Nada despreciable semejante cantidad que van aclarando el panorama político para el proceso del 2026.
Gerardo Aguado, diputado del PAN, es el que mejor explica los motivos por el que Coahuila fue ejemplo en la cantidad de votos.
Es panista, todavía secretario general del Comité Directivo Estatal, pero quienes no lo conocen pensarían que está hablando un priísta de hueso colorado.
Si en Coahuila se obtuvo semejante votación es porque, según el panista, el Poder Judicial es sinonimo de seguridad.
Gerardo explica que el Estado es que menos homicidio dolosos registra.
Para no hacerle el cuento largo, más alla de jueces, la gente votó por blindar la tranquilidad de familias.
Y que conste que es panista quien lo dice.
RESULTADO EJEMPLAR
En lo que concierne a la Región Centro, la participación de la ciudadanía en la elección de hace una semana aclara el panorama político de Carlos Villarreal y Sara Irma Pérez.
Aunque es temprano para que se defina, sí les da la oportunidad a los alcaldes de Monclova y Frontera de llevar mano para la elección de diputados locales.
Y si nos apura, hasta para ir pensando en la posible reelección de ambos.
En el resultado de la elección judicial, Monclova fue puesta como ejemplo nacional.
Mire que el alcalde apenas está en su sexto mes de gobierno.
EL RIDÍCULO
Y sin salirnos del mismo tema, es menester mencionar a Andrés Quintana Roo, Sebastián Lerdo de Tejada, Benito Juárez, Lenia Batres.
La irreverencia es fabulosa y atractiva porque atenta contra lo establecido para buscar nuevos caminos, formas inexploradas.
Muchos de los nombres de los ilustres presidentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, remiten a rancio abolengo.
Hombres de sombrero de copa y monóculo que miran desafiantes a la ignorancia mientras les respaldan gruesos tomos apilados o acomodados en bibliotecas de interminable lista.
Cierto, nada de eso garantiza ausencia de corrupción.
Sin embargo, la historia muestra que todos ellos atravesaron momentos de gran prueba.
Las cortes de transición entre períodos porfiristas-maderistas y revolucionarios, allí estuvieron.
Con el tiempo se convirtieron en una especie de Olimpo al que un tinterillo mancillaría con cualquier intento de acceder.
Así le servía a México.
Ministros de selecta estirpe, hasta que les ganó la frivolidad y la codicia.
Fue grotesco ver a Arturo Zaldívar, bailotear como adolescentes en un concierto de Taylor Swift.
Fue grotesco ver a Lenia Batres mentándole la madre a la arrendataria a la que se negó a pagarle la renta, enfundada ella en un hediondo pantalonete mal cortado a fuerza de tijera.
Eso es lo irreverente.
Cortar con las formas para ofrecer nuevos caminos.
Ahora son los tiempos de ministros arrabaleros, partidistas abiertos que de plano exhiben impúdicos la sumisión a un jefe de gobierno.
Lo malo es que este nuevo camino es solamente para ellos.
Abren la puerta, la cierran y la electrifican.
EL POLÍTICO
¿Qué más pueden pedir en Piedras Negras si tienen al mejor hacedor de candidatos?
Ricardo Múzquiz, primer regidor en el Cabildo nigropetense, casi pide que le besen la mano todos aquellos que hoy disfrutan de las mieles del poder.
Que si Jacobo Rodríguez ganó la alcaldía fue gracias a Múzquiz quien tuvo la gran idea de crear un grupo opositor para sacar al PRI de la Presidencia Municipal.
Si hoy un regidor tiene el sueldo asegurado cada quincena es porque Ricardo le dio esa oportunidad.
Se sacaron la lotería en Piedras Negras con semejante político.
PARA EL OLVIDO
Al paso del tiempo, nadie se va a acordar de políticos como Ricardo Múzquiz, Fernando Rodríguez, Roberto Piña y muchos más.
Es que hay cargos que hacen políticos y políticos que hacen al cargo.
Es un concepto que parece anacrónico, sobre todo porque los políticos recién llegados pelean el nombre de un cargo con tanta vehemencia que ni cuenta se dan de que se arriesgan al anonimato y al olvido final.
Tal vez hoy nadie se acuerda quién fue el alcalde de Ciudad Frontera y eso que la actual administración apenas lleva seis meses.
No se acuerdan o tal vez no quieren acordarse.
Pero hay que darle más nivel.
¿Recuerda usted el nombre del secretario de Gobernación de Enrique Peña Nieto?
Fue tan gris que el cargo fue siempre más importante que él: Miguel Ángel Osorio Chong.
En cambio, vaya usted a saber si Manlio Fabio Beltrones fue alguna vez secretario de Gobernación, pero su nombre inspiraba un poder de ese nivel.
Traemos a cuento esta reflexión porque al algunos funcionarios municipales en Monclova, Frontera, Castaños, que parecen empeñados en dejar su huella de manera positiva.
Aunque actúan como si su actual importancia y visibilidad les fueran a durar 30 segundos después de terminar su encargo.
Otro ejemplo.
¿Sabe usted quién es el actual delegado de Bienestar en la Región Centro?
Esa respuesta la podrían saber más los priístas porque siempre estuvo en ese partido.
Ahora en Morena, no falta quién pregunta: Oiga ¿y ese señor cómo se llama?
¿Qué funcionario de cualquier municipio va a provocar que se le recuerde?
La cosa es que no hay muchos que entiendan con claridad que el cargo que ocupan se termina… a menos que un excelente desempeño haga que se lo lleven o lo dejen en la memoria ciudadana.
Que no se les olvide: Hay cargos que duran tres años; ¡pero la vergüenza dura toda la vida!