Saltillo, Coah.- El Obispo Hilario González García pidió a la comunidad que en los propósitos de Año Nuevo, no solamente busquen mejorar la condición física, sino que se esfuercen por lograr un cambio integral espiritual y mantenerse firme en los objetivos.

“Es cuestión de cultura, de disciplina, de reconocer que necesitamos ser ayudados. A veces los propósitos de Año Nuevo se ven de manera muy individualista, yo soy el que puedo, yo me propongo, y tal vez ojalá que para estos propósitos de Año Nuevo sean más familiares, más comunitarios, donde nos podamos ayudar unos a otros a permanecer fieles en aquello que nos proponemos”.

Por lo general, al inicio de cada año, las personas se fijan como meta principal el mejorar la apariencia física mediante la dieta y el ejercicio, lo que es importante por cuestiones de salud, pero también hay que buscar el bienestar espiritual y emocional.

“Bueno, pues hay de todo, de todo hay en la viña del Señor. Dicen mente sana en cuerpo sano. Yo creo que hay que buscar la integridad de todas las dimensiones de nuestra vida, que nos hagamos propósitos que sean, como dicen ahora, sustentables, que realmente los podamos hacer”.

“A veces nos proponemos cosas idealistas, que ni siquiera nos hemos entrenado para ello, entonces, pues más vale propósitos pequeños, pero que vayamos alcanzando a lo largo de todo el año. Y, repito, que sean propósitos que podamos ayudarnos unos a otros”.

Pidió festejar el cierre del 2025 y el inicio del Año Nuevo en armonía dentro del hogar y darse un espacio dentro de la celebración para dar gracias a Dios por los dones concedidos.

“Una invitación a que las familias se den tiempo para dar gracias, para cerrar el año bien. Antes de festejar o hacer los abrazos o las uvas, verdad, darnos la oportunidad de darle gracias a Dios por las bendiciones de este año y darle un abrazo a Dios también, permitir que Dios nos abrace y empezar bien el año”, expresó.