Saltillo, Coah.- El obispo Hilario González García pide a la comunidad orar con un corazón humilde y hacer a un lado la soberbia y el egoísmo, que hacen creernos autosuficientes y damos la espalda a los demás. 

“A veces no aceptamos nuestras limitaciones, nuestras incoherencias, nuestras frustraciones y nos gana la soberbia, la prepotencia, nos gana el afán de aparecer, pues ojalá que con mayor sencillez de corazón nos acerquemos unos a otros a ayudarnos y nos acerquemos al Señor para pedirle su ayuda”. 

Añadió que la soberbia y la prepotencia traen como consecuencia relaciones distantes, la desvaloración de los demás y la no valoración de uno mismo. 

“A veces esa soberbia es fruto de una exagerada autoestima, en el sentido de que nos valoramos más que los demás. Una invitación del Evangelio y desde nuestras enseñanzas cristianas es de valorarnos con humildad: la humildad es la verdad acerca de nosotros mismos, ni de más, ni de menos. Y la humildad también significa valorar al otro, ni de más ni de menos”. 

Explicó que la soberbia es hermana del egoísmo. La soberbia es un pecado capital que es cabeza de muchas actitudes que nos dañan a nosotros mismos y a los demás. 

Por otra parte, invitó a participar en la jornada de rosarios guadalupanos que inician este lunes y concluirán el 11 de diciembre, un día previo a los festejos de la Virgen de Guadalupe. 

“En muchas parroquias hay un buen grupo de mensajeros guadalupanos que promueven el rezo del rosario cada por casa. Mañana iniciamos, con el favor de Dios, una invitación a participar, este año el lema es ‘Una tilma, un corazón y una misión’”. 

“La tilma como un signo que habla de ese tejido, que a pesar de ser débil porque son hebras de yute, verdad, ha permanecido firme. Ojalá que así sea también en nuestra Iglesia, en nuestra sociedad, que el tejido social que no se deshilache y que no se descomponga, que con la ayuda del corazón y la intercesión de María Santísima hagamos esta tilma eclesial, social, fuerte, animados por el amor de la virgen”, finalizó.