La Diócesis de Saltillo exhortó a la feligresía a mantenerse en “oración ferviente” por la salud del padre, encomendando su vida a la misericordia del Señor en este momento especialmente delicado.
Saltillo, Coah.- La mañana de este martes, el padre Felipe Martínez Flores, párroco de la comunidad de Nuestra Señora de San Juan en Ramos Arizpe, ingresó por segunda ocasión al quirófano en un hospital privado al norte de Saltillo, luego del accidente automovilístico que sufrió la madrugada del pasado lunes sobre la carretera a San Antonio de las Alazanas.
Fuentes cercanas al sacerdote, informaron que tras la primera cirugía efectuada la tarde del lunes, la situación se complicó ante la delicadeza de sus lesiones, pues le fueron detectados golpes internos muy severos, así como la posible perforación de uno de sus pulmones.
Por ello, los médicos determinaron mantenerlo sedado y bajo observación en cuidados intensivos al menos por los próximos tres días.
Ante esto, la Diócesis de Saltillo exhortó a la feligresía a mantenerse en “oración ferviente” por la salud del padre, encomendando su vida a la misericordia del Señor en este momento especialmente delicado.
“Sabemos que los próximos días serán determinantes para su recuperación, por lo que elevamos nuestras súplicas con mayor intensidad, confiando en el poder de la oración. Pedimos también orar por el equipo médico que lo atiende, para que el Espíritu Santo los ilumine y fortalezca su labor”, señala en un comunicado.
Los hechos ocurrieron la madrugada del lunes, minutos después de la 01:00 horas cuando el padre Felipe Martínez regresaba junto con su madre a la comunidad de Escobedo, luego de llevarla a una consulta médica a bordo de una camioneta RAM 700 en color blanca.
Fue a la altura del kilómetro 112 donde ocurrió el violento choque frontal contra un vehículo tipo Nissan Versa, color gris, en el que perdieron la vida el operador del sedán y la señora Ester Flores de Martínez, madre del sacerdote.