Los amuletos son contrarios a la fe y a Dios, señala el padre Vicente Eliamar
Saltillo, Coah.— La Iglesia Católica advierte sobre el uso de amuletos, porque pueden usarse para causar daño o atraer la influencia demoníaca. El padre Vicente Eliamar Vega Carrales recomienda deshacerse de esos objetos, por ser contrarios a la fe.
“Todo lo que es símbolo tiene un significado detrás. Aunque haya gente que no le quiera dar importancia o diga que sólo por moda o adorno conserva un símbolo tipo amuleto o cuestiones de esta naturaleza, ya a un simple nivel humano es cómo confiar en algo que ni siquiera tiene vida ni inteligencia, como para que me resuelva las cosas”.
Aunque lo consideren un adorno, su presencia no es buena. Por ejemplo, dijo, “es como traer una camiseta con una grosería en español en la espalda. Si la persona va a China con ella, no deja de ser una majadería”.
“Entonces ¡ah, es que depende cómo lo uses, depende de cómo lo quieras! Es mejor no usar signos que sean contrarios o ajenos a la fe, por todo el significado que encierran”.
“Y en algunos casos, sobre todo hay ciertos de estos símbolos que, entrecomillas, trabajan para producir el mal o una pretendida protección espiritual que no necesariamente depende de Dios, y entonces esto pudiera dar lugar a situaciones no deseables del orden espiritual y, en algunos casos, hasta influencia del enemigo”.
Algunos amuletos son El Ojo Turco, la Mano de Fátima, El Atrapasueños, cuarzos a manera de amuletos, ojos trenzados con un listón rojo y herraduras, que los creyentes deben rechazar.
“Luego, pobre de San Martín, lo mezclan con estas cosas, incluso signos propiamente católicos como el San Martín, pero también, por ejemplo, hay medallas de San Benito que te las venden en lugares para protegerte como que están trabajadas, eso no conviene. Hay que comprar simplemente la medalla y luego pedir la bendición, pero eso sería alguno de los ejemplos”.
De un amuleto, explicó, por su sola presencia y confianza en él, se pretende obtener un beneficio, protección o curación.
“Que un amuleto, eventualmente podría producir una influencia del maligno puede ser, puede ser y es mejor no tenerlo”, concluyó.