Videojuegos y series animadas diseñados para adultos con diseño de personajes coloridos y apariencia “amigable” que captan la atención de los niños.
Saltillo, Coah.- En la última década y especialmente en los últimos dos años, se ha consolidado una tendencia en el mundo del entretenimiento: videojuegos y series animadas diseñados para adultos con diseño de personajes coloridos y apariencia “amigable” que captan la atención de los niños.
El error radica en asumir que la estética amigable —colores brillantes, personajes caricaturescos o música alegre— garantiza un contenido seguro. Esta falsa sensación de inocencia permite que series, videojuegos y videos no aptos para menores lleguen a sus manos sin filtros ni advertencias.
La infancia es una etapa de formación emocional, psicológica y moral. Durante estos años, los menores están en proceso de construir su visión del mundo, su manera de relacionarse en sociedad y su capacidad para enfrentar sus propios miedos y emociones. Los contenidos que consumen en medios digitales no son simplemente entretenimiento: son herramientas que pueden moldear su manera de pensar, sentir y actuar.
Exponer a las infancias de manera prematura a temas como la violencia extrema, el horror psicológico, el nihilismo o las crisis existenciales puede generar impactos negativos que aún no son capaces de procesar adecuadamente.
El miedo descontrolado, la ansiedad, las pesadillas recurrentes e incluso alteraciones en su percepción de la realidad pueden ser consecuencias de un consumo inadecuado de contenidos pensados para audiencias adultas.
Este fenómeno genera preocupación, porque el contenido de fondo no está dirigido al público infantil, ya que generalmente aborda temas de horror psicológico, violencia explícita y dilemas existenciales. Entre los ejemplos más recientes destacan títulos como Poppy Playtime, la serie animada Rick y Morty y el fenómeno viral de The Amazing Digital Circus.
El caso de Poppy Playtime
Poppy Playtime, desarrollado por Mob Entertainment, inició como un juego de aventuras dentro de una fábrica de juguetes abandonada. Sin embargo, a medida que la historia avanzó, los jugadores descubrieron un trasfondo mucho más oscuro: experimentos crueles, juguetes vivientes con sed de sangre y terrores psicológicos.
El recién estrenado Capítulo 4: Safe Haven en enero de 2025, lleva la historia a un nivel aún más inquietante. Aunque mantiene la estética de peluches y escenarios coloridos, ahora profundiza en la experimentación humana y en ambientes opresivos que apelan al miedo más visceral. A pesar de su aspecto visual atractivo para menores, el contenido está explícitamente dirigido a adultos.
Rick y Morty y su octava temporada: sátira, caos y violencia
Rick y Morty es una serie animada creada por Justin Roiland y Dan Harmon que se estrenó en 2013 a través del canal Adult Swim. Desde su inicio, la serie dejó claro que no era una caricatura convencional, sus protagonistas —Rick Sanchez, un científico alcohólico, cínico y extremadamente inteligente, y su nieto Morty, un adolescente nervioso y moralmente conflictuado— viven aventuras interdimensionales y distorsionadas que exploran conceptos de ciencia ficción de forma satírica y brutal.
La serie es conocida por su estilo gráfico sencillo, con colores brillantes y personajes de formas redondeadas que engañosamente podrían parecer atractivos para un público joven. Sin embargo, su contenido siempre ha sido abiertamente adulto: incluye violencia gráfica, lenguaje soez, alusiones sexuales, abuso de sustancias y profundas reflexiones sobre el nihilismo, la muerte, los traumas familiares y la inutilidad del esfuerzo humano.