Este río en Coahuila guarda aguas termales naturales que lo hacen único en el norte de México.
En el corazón del semidesierto coahuilense, entre montañas y paisajes agrestes, fluye un río que sorprende por su calidez. Se trata del Río Candela, ubicado en el municipio del mismo nombre, un Pueblo Mágico al este del estado de Coahuila.
Este río no solo es relevante por su geografía e historia, sino porque en varios tramos de su cauce emergen aguas termales, haciendo que se le conozca como el “río calientito” de Coahuila.
A lo largo de su trayecto, el Río Candela se nutre de varios manantiales de origen subterráneo, los cuales emergen naturalmente con temperaturas superiores a las del entorno.
Esta actividad geotérmica es la responsable de que en ciertas zonas del río, como Los Carricitos, Ojo Caliente y Las Lajitas, el agua esté tibia o incluso caliente, especialmente durante las primeras horas del día o en temporadas frescas.
Este destino se ha convertido en un corredor turístico natural gracias a su combinación de aguas termales, vegetación de ribera y riqueza histórica.
Además de ser un paraíso termal, el Río Candela es un ecosistema vital para la región. En sus aguas habitan especies como mojarras y nutrias, y su ribera alberga vegetación como fresnos, álamos y mezquites.
Un dato sorprendente es que es uno de los pocos lugares en México donde habita el castor canadiense, lo cual ha encendido las alertas para su conservación.
Autoridades estatales han impulsado su posible designación como Área Natural Protegida, por su valor ambiental y turístico.
Desde Saltillo, la capital de Coahuila, el trayecto es de aproximadamente 2 horas y media en auto. El municipio de Candela se ubica a unos 80 km al sureste de Monclova y está bien comunicado por carretera. Una vez en el pueblo, los balnearios naturales están a pocos kilómetros del centro.
Con información de POSTA