Cada nivel representa un aspecto del viaje espiritual del alma hacia el descanso eterno; desde el inframundo hasta la resurrección
El Día de Muertos es una de las tradiciones más emblemáticas de México, donde las familias honran a sus seres queridos que han partido. En 2024, esta celebración vuelve a llenar los hogares con ofrendas llenas de color, aromas y simbolismos que buscan guiar el regreso de las almas.
Uno de los elementos más representativos de esta festividad es el altar de 7 niveles, una estructura llena de significados y rituales que invitan a recordar y celebrar la vida. En redes sociales, se han compartido innumerables fotografías de altares elaborados por los mexicanos, cada uno reflejando la creatividad y devoción de sus creadores.
El altar de 7 niveles es una representación de la cosmovisión indígena sobre la vida y la muerte, y su diseño responde a una profunda simbología espiritual. Cada nivel tiene un propósito específico, y su correcta colocación sigue estos pasos:
Además de los siete niveles, el altar se acompaña de elementos importantes como las velas para iluminar el camino de las almas, el papel picado que representa la alegría de la celebración, las flores de cempasúchil que guían a las almas con su aroma y color, así como el incienso que purifica el ambiente.
Cada detalle en el altar es una muestra del respeto y amor hacia los difuntos. En 2024, las familias mexicanas seguirán colocando estos altares como parte esencial de la celebración del Día de Muertos, manteniendo viva una tradición que conecta generaciones y celebra el ciclo de la vida y la muerte.
El altar de 7 niveles es más que una ofrenda, es un puente entre los vivos y los muertos, un tributo lleno de historia y espiritualidad. Así que estos días de muertos alza tu altar y acompaña a tus seres queridos en su retorno temporal al mundo de los vivos.