La obra es dirigida por el ‘Arqui Juve’, y se encuentra en una zona que incrementa el riesgo de inundaciones
Saltillo, Coah.- La tromba del domingo pasado reveló serios problemas del cauce pluvial en el norte de Saltillo, uno de los más graves se presentó en el residencial Country Club, donde los vecinos manifestaron su preocupación por la construcción de una vivienda en una zona que, aseguran, corresponde al conducto natural del agua.
La obra es dirigida por el arquitecto Diego Alvarado de León, mejor conocido como “Arqui Juve”, quien la puso en la mira mediante un video publicado el lunes en sus redes sociales.
La construcción se encuentra en una ubicación que, de acuerdo con los habitantes, incrementa el riesgo de inundaciones en la zona.
“Ojalá paren esta obra y dejen libre el cauce de salida del agua”, escribió Gerardo Ramos Espinoza en un post que se ha comenzado a viralizar. La misma publicación pide que intervengan expertos de la Comisión del Agua, al considerar que la obra “va a taponear más lo que debe abrirse”.
Entorpecen cauce
El arquitecto Julián Núñez Aguirre, presidente del Colegio de Arquitectos de Coahuila Región Sureste, manifestó que en general algunos fraccionamientos como el Country Club están entorpeciendo el lecho natural del agua.
“Cuando pasen eventos como la lluvia del domingo, a lo mejor a la casa (tapón) no le va a pasar nada, pero circular por ahí va a ser imposible, salir o entrar de la propiedad va a ser imposible”, advirtió el especialista.
Una parte de la casa “tapón” está sobre el aire debido a que se deslavó la tierra sobre la que fue construida y esto pone en riesgo a quienes la vayan a habitar, así como a los otros vecinos del residencial.
“En los límites del fraccionamiento se logra ver que está abierto el muro para que tenga cauce el agua, sin embargo, ya se está deslavando, la tierra que está deteniendo la barda se está desgajando, eso puede provocar en un futuro que se afecte la construcción misma en un deslave”, comentó Núñez Aguirre.
Los vecinos exigen que se frene la obra, aunque reconocen que la propiedad y la decisión son privadas.
“El arquitecto le dijo al cliente que esa casa se va a inundar, y aun así el arquitecto no se niega (a continuar) y al cliente no le importa, y cuando su casa tape ese cauce, no sólo van a resultar afectados los que vivan en ella, también va a afectar a sus vecinos con su casa tapón”, pronosticó el urbanista Héctor Laredo sobre la obra.
“¿A quién le toca parar esa obra?, a la autoridad motivada en minimizar riesgos y fundada en las medidas de seguridad de desarrollo urbano”, advirtió Laredo.
Falta de estudios previos
Fue después de la tormenta ocurrida el pasado domingo cuando el "Arqui Juve" denunció la falta de estudios previos en el fraccionamiento Country Club en Saltillo.
Ahí señaló que actualmente llevan una construcción de una casa en el Country Club, pero debido a que ya preveían algo así, la construcción tuvo buenos cimientos y altos, aunque diverso material y equipo sí sufrió daños.
“Desafortunadamente hubo pérdidas materiales, no me voy a victimizar porque nosotros también nos vimos afectados porque palas, carretas, se las llevó la corriente y sabrá Dios dónde quedaron. Material también fue arrastrado por la corriente, el cemento todo se echó a perder, todo el block térmico se lo llevó la corriente”, dijo.
Cuestionan legalidad
Los habitantes del sector también cuestionaron la legalidad de la venta del terreno, así como la autorización del proyecto. Señalan que la edificación no sólo es riesgosa para quienes habiten en ella, sino que podría generar afectaciones a toda la comunidad en caso de lluvias intensas.
“Hasta donde he visto el protagonista sabe y le dijo al cliente ‘esa casa se va a inundar’, aún así el arquitecto no se niega, y al cliente no le importa, y cuando su casa tape ese cauce no sólo van a resultar afectados los que vivan en ella, también afectará a sus vecinos con su casa tapón. ¿A quién le toca parar esa obra? A la autoridad motivada en minimizar riesgos y fundada en las medidas de seguridad de desarrollo urbano”, se lee en el mensaje, donde también se propone que la vivienda se construya en un área segura, como una esquina ubicada por encima del arroyo.
“Que nos quede de aprendizaje que, a los cauces naturales del agua, creo que es un ejemplo muy claro del problema que está pasando al norte de la ciudad, donde se ha desviado y desviado el cauce natural”, señaló de manera personal el constructor Manuel González Lomelí.
El empresario miembro de la Canadevi, lamentó las afectaciones patrimoniales que han sufrido las familias del norte de Saltillo durante las últimas lluvias, tras explicar que el proceso normal para la edificación cualquier fraccionamiento, parte de solicitud de permisos que otorga Desarrollo Urbano a partir de las características del predio y respectivo estudio hidrológico. Cuando el proyecto representa un riesgo en determinada medida, la respuesta debiera ser negativa.
“No se puede construir en donde no hay una autorización… cuando se entrega la licencia de construcción, es previo a estudios hidrológicos… algún funcionario tuvo que haberlos aprobado… si tú compras, tienes los permisos y confías en que las cosas se hicieron bien”, indicó.
En los últimos años, el desarrollo de vivienda, sobre todo residencial y de nivel medio, tuvo un marcado crecimiento al norte de la ciudad, sin embargo, dichas obras no fueron acompañadas de soluciones hídricas correspondientes.
“Es falta de regulación y supervisión… Uno, el compromiso como desarrollador inmobiliario, uno tiene que hacer las cosas bien; dos, quien otorga los permisos sin validación real de los sistemas pluviales… Yo primero priorizo la integridad como desarrollador, a priorizar el costo sobre la infraestructura completa”, externó.
El empresario constructor habló de la importancia de que en las obras pluviales que se proyectan para la canalización del arroyo sea bien planeada, acorde a las necesidades y respetando el cauce natural.
Invadir los cauces de los arroyos con asentamientos humanos regulares o irregulares, el relleno de los lechos con material de desecho, así como el extendido uso de arroyos como tiraderos clandestinos, es una problemática que acrecenta el peligro de inundaciones, comentó la arquitecta especializada en urbanismo, prospectiva estratégica y participación ciudadana, Pilar Villarreal.
Exhortó a autoridades para actualizar el Atlas de riesgo de la ciudad, aunque este no impedirá la construcción de residenciales, pero sí obligaría a que se hicieran de forma consciente, tomando en cuenta las afectaciones que va a tener en el corto, mediano y largo plazo.
Con información de Maru Valencia, Edith Mendoza y Rosalío González