Mantienen en alerta a las autoridades y a las familias afectadas.
Saltillo, Coah.- La Fiscalía para la Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas en el Estado sigue investigaciones para averiguar el paradero de las tres personas que no regresaron a sus hogares, siguiendo líneas de investigación que presuponen tanto que siguen vivas como que ya están fallecidas, dijo el titular del área.
Aunque la mayoría de las personas reportadas como no localizadas este año en Coahuila han sido ubicadas con vida, tres desapariciones recientes mantienen en alerta a las autoridades y a las familias afectadas. Así lo confirmó José Ángel Arriaga Cepeda, director de la citada fiscalía.
Martha Granados de Castelblanco
Se trata de Martha Granados de Castelblanco, originaria de Colombia, de 78 años, desaparecida desde el 14 de mayo en el rancho «Las Rusias» del municipio de Ramos Arizpe. Su desaparición motivó búsquedas con drones, helicópteros, binomios caninos y operativos interinstitucionales.
Abraham Hernández Ríos
Abraham Hernández Ríos, joven de 18 años, desaparecido desde el 18 de enero en la colonia Escorial, de Ramos Arizpe. Su familia ha realizado cateos y pegado carteles, además de recibir amenazas de extorsión por parte de desconocidos.
Las investigaciones en torno a estas desapariciones han sido intensas, pero sin resultados contundentes. “(Son casos) muy extraños, se han hecho búsquedas, se han hecho investigaciones y no tenemos un dato favorable para su localización”, lamentó el fiscal. En todos los casos, se han implementado múltiples operativos sin que exista evidencia clara de privación de la libertad, dijo.
Operativos de búsqueda
La desaparición de Marta Granados de Castelblanco ha generado al menos 80 operativos desde que fue reportada. “La obligación de esta responsabilidad es continuar con esos operativos. Nosotros hacemos tanto búsquedas en vida como búsquedas forenses”, afirmó el funcionario. Sin embargo, reconoció que en ninguno de los tres casos se ha identificado un elemento que confirme la privación de la libertad, por lo que oficialmente no se consideran delitos, aunque se mantienen como investigaciones abiertas.
En paralelo, la Fiscalía colabora estrechamente con el Centro Regional de Identificación Humana (CRIH), que ha desempeñado un papel clave en la localización e identificación de restos humanos. “Sí, se han trabajado, ha habido identificaciones que está generando el Centro Regional de Identificación Humana… deben de ser más de 85 identificaciones que se han realizado”, informó Arriaga. La mayoría de estos hallazgos provienen de fosas clandestinas en la Región Laguna.
Uno de los puntos más emblemáticos en esta labor es el ejido Patrocinio, ubicado en el municipio de San Pedro, considerado un campo de exterminio. “Sí, Patrocinio, sobre todo en la región de la Laguna”, confirmó el director de la Fiscalía. Aunque el sitio ha sido intervenido desde 2014, fue hasta años recientes cuando se intensificó su procesamiento forense. “Van 10 años las que están ahí trabajando”, señaló.
A pesar de los avances en localizaciones e identificaciones, Coahuila aún arrastra un saldo significativo de personas desaparecidas. Se tiene registro de 2 mil 450 personas, indicó el fiscal.
Estas cifras abarcan desde el año 2012 hasta la fecha, un periodo que coincide con los años más críticos de violencia en la entidad.
“Definitivamente Coahuila es un estado seguro hasta el día de hoy. Ya no estamos en unos tiempos álgidos que vivimos del 2009 al 2012-14”, defendió Arriaga Cepeda. No obstante, los casos como los de Martha, Pablo y Abraham son un recordatorio de que la desaparición forzada sigue siendo un tema pendiente en el estado.
Van 20 operativos de búsqueda por Pablo Jared
En el caso de Pablo Jared Vallejo Adame (también mencionado como Pablo Jared o Pablo O’Hara), un joven de 23 años originario de Torreón. Desapareció el 30 de julio mientras viajaba a su trabajo en “Químicas del Rey” (Ocampo). Su camioneta fue encontrada incendiada cerca de Tlahualilo, Durango.
La Fiscalía General del Estado ha realizado más de 20 operativos en coordinación con autoridades de Durango y Coahuila. “Este operativo (el más reciente) tenía como objetivo buscar algún indicio relacionado con la desaparición de Pablo Jared y se hizo básicamente en uno de los puntos donde se tuvo la última conexión vía telefónica”, detalló Arriaga Cepeda. Pese a los esfuerzos, “desgraciadamente no tenemos un resultado positivo”, reconoció.