El director de la Facultad de Medicina advirtió que, por primera vez en la historia de la humanidad, los niños de ahora vivirán menos que sus padres.
Saltillo, Coah.- Jesús Ángel Padilla Gámez, director de la Facultad de Medicina, de la Universidad Autónoma de Coahuila, advirtió que, por primera vez en la historia de la humanidad, los niños de ahora vivirán menos que sus padres.
“El sobrepeso y la obesidad son la pandemia del siglo XXI; es un trastorno crónico-degenerativo, general, progresivo y potencialmente mortal, que se hace acompañar de las principales causas de muerte de nuestro país y del mundo. En términos generales, 5 de las 10 primeras causas de muerte están vinculadas directa o indirectamente con esta patología”.
Son determinantes para desarrollar diabetes, hipertensión, eventos vasculares cerebrales, cáncer e infartos al miocardio, la causa número uno de muerte en nuestro país. La obesidad, en sí misma, ya está reconocida como una enfermedad.
“Se consideraba antes como una desviación del patrón estético o como una aberración en las conductas alimentarias. Hoy día, sabemos que la obesidad es factor importante, precipitante, condicionante, favorecedor del desarrollo de las comorbilidades”.
Añadió que, en la evolución histórica de la humanidad, la expectativa de vida ha venido aumentando gracias al desarrollo científico y tecnológico de la medicina, a excepción de guerras o pandemias.
“Sin embargo, a raíz de las altas tasas de obesidad, se ha detenido esta evolución histórica, impactando en la esperanza de vida al nacer, de tal forma que se prevé que los niños de ahora, serán, por primera vez, quienes mueran en etapas más tempranas que los padres”.
Añadió que las personas, en forma egoísta, entienden el desarrollo científico y tecnológico como comodidad y ésta se interpreta como facilidad de acceso e inmovilidad.
“De tal manera que todo lo que se tardó la humanidad en perfeccionar el cuerpo, a raíz del avance tecnológico, que todo nos lo pone automático o de control remoto o con el mínimo esfuerzo, ha hecho que nuestro cuerpo empiece a involucionar”.
Por ejemplo, antes nuestra especie tenía 4 molares, luego 3 y el tercero ya no sale automáticamente, lo tiene que extraer el odontólogo con la muela del juicio, y ahora hay personas con sólo dos molares, porque ya no se mastica con fuerza.