Sucedió en enero de 2012 y no... al final, los cómplices no contaron con la mejor suerte.
Tenemos que hablar de un caso del que muchos podrían decir el clásico “parece chiste pero es anécdota” y que sucedió en 2012 relacionado con los sorteos organizados por el ya desaparecido Pronósticos Deportivos: el fraude del sorteo 2518 de Melate.
Este caso del fraude del sorteo 2 mil 518 de Melate y Revancha ha inspirado historias para cine y hasta una serie mexa, así que por acá les contamos un poco más si son de la generación Z o si no se acuerdan porque… millennials.
Retrocedamos a enero de 2012. De manera precisa, a la noche del 22 cuando se suponía que debía llevarse a cabo la transmisión del sorteo 2518 de Melate, Revancha y Revanchita, a cargo de Pronósticos para la Asistencia Pública o Pronósticos Deportivos.
Pero que, en realidad, lo que muuuuuchos mexas vieron aquella noche fue un montaje orquestado por algunos trabajadores y directivos de Pronósticos Deportivos.
Y personal de la empresa productora contratada para llevar a cabo la transmisión de los números ganadores del sorteo 2518 con todo y Revancha con la idea de cobrar el monto acumulado del sorteo de más de 160 millones de pesotes.
Ok, todo se montó para cobrar más de 160 millones de pesos de la bolsa de Melate y Revancha —aunque, no con mucha suerte porque, al final, los cacharon.
¿Cómo lo hicieron? Los cómplices sabían que tenían que grabar el sorteo 2518 para su transmisión después de las 10 de la noche.
Ya con esa información, se organizaron y planearon una pregrabación en un cuarto cercano al estudio donde usualmente se grababan los sorteos.

Entre las 5 y 7 de la tarde de ese 22 de enero, este grupo grabó el falso sorteo con todo y los números “ganadores“ para después salir del edificio, buscar dónde comprar los Melate y llenarlos con los números ya elegidos antes de que cerrara el sistema.
Se trató de los números 06, 12, 15, 24, 25 y 49 y 09, 20, 36, 51, 53 y 54 tanto para Melate como Revancha, respectivamente.
Luego, poco antes de las 10 de la noche todo mundo se reunió en el estudio de grabación para grabar —ahora sí, valga la redundancia— el sorteo verdadero con la presencia de una interventora de Gobernación que validara su legalidad.
En la grabación, los cómplices aprovecharon para montar la imagen con los números ya grabados mientras una edecán —también cómplice— decía los números ganadores, porque se los había aprendido de memoria, de Melate y Revancha.
Ojo, eso ya no aplicó para la modalidad Revanchita. Y, ¿qué pasó con la interventora de la Secretaría de Gobernación? Ella no pudo darse cuenta de este montaje porque observaba desde lejos, pero ya en un análisis minucioso, las autoridades terminaron por cachar a los directivos y el personal de la compañía productora.
En aquel año, La Jornada contó que las autoridades pudieron descubrir el fraude después de que una señora, un buen día, se presentó a cobrar 4 boletos de 44 millones de pesos en Zacatecas.
Cuando le pidieron validar sus datos —con el nombre de la persona que había comprado los boletos—, las medidas de certificación arrojaron que se trataba de la esposa de uno de los encargados de la Seguridad del sorteo 2518.
El sujeto fue identificado como el comprador y de ahí los demás cómplices cayeron como efecto dominó.
Ya les aventamos el spoiler casi casi al inicio de la nota, pero… sí: los cómplices no pudieron consumar este fraude.
De hecho, el dinero fue recuperado por Pronósticos Deportivos casi casi en su totalidad. Un 99.9%, dijeron.
Mientras, las cuentas de banco de los cómplices fueron congeladas para que no pudieran usar la lana del sorteo que, si bien la bolsa acumulada era de 169 millones 217 mil 654 pesos; 155 millones 78 mil 2 pesos era la que tenía que cobrar este grupo con 16 boletos ganadores.
Todo gracias al método cooperacha. Al final, la gran bronca para los cómplices es que sólo cobraron el premio de 13 boletos —8 melates y 5 revanchas.
¿Por qué no pudieron cobrar todo? Aaaaah, porque se enteraron que ya les estaban investigando y dejaron 3 boletos pendientes.
La verdad, este caso fue muy sonado en su momento. Llegó al Congreso, pero no tuvo grandes repercusiones.
Las personas acusadas pudieron librarla —con fianza mediante amparos—, entre otras cosas, porque el fraude en aquel año no era considerado un delito grave.
En el caso de Pronósticos Deportivos —una empresa del Estado mexa que operaba juegos de azar para así obtener recursos para el gobierno— terminó fusionándose con Lotería Nacional para la Asistencia Pública en el sexenio de AMLO.
Y, lo que actualmente tenemos, es una película inspirada en el caso y una serie de Netflix llamada ‘Me late que sí’. ¿Cuántos de ustedes recuerdan esta historia?
Con información de Sopitas.com