Acusan abusos en anexo; ‘salvan’ a joven

Monclova, Coah.- Los abusos contra los internos en el centro de rehabilitación Sanaréh desató una airada protesta y entre los reclamos de los familiares de los adictos, una madre de familia rescató a su hijo del centro de rehabilitación.

En la manifestación frente al anexo ubicado en los límites de Monclova y Frontera, Regina, hija de César Ramos Chávez, acusó a Rodolfo Zamora, dueño del centro para adictos, de abusar de los internos a los que obliga a trabajar en una de sus propiedades donde construye una casa.

La mujer comentó que su padre logró huir, junto con un compañero, desde un terreno al norte de Monclova donde lo tenían trabajando como albañil.

Regina narró que los internos eran obligados a realizar labores de construcción sin equipo de protección ni capacitación adecuada, poniendo en riesgo su integridad física y emocional.

Durante la protesta, una mujer puso a salvo a su hijo quien también se quejaba de maltratos en el centro de rehabilitación Sanaréh.

‘Queríamos ayuda y salió peor’

Regina, ayer se presentó en el anexo porque dijo que se enteró que iba a haber junta con las familias de los internos y acudió para avisarles lo que está pasando, que no confíen en el centro y que saquen a sus familiares.

Dijo que su papá, César Ramos, entró por adicciones al lugar.

“Queríamos ayuda y salió peor”,

comentó la muchacha que mencionó que ahora su papá está bien, pero tienen que pagarle terapias por el daño psicológico que le hicieron.

Mencionó que su papá entró el 13 de enero y se escapó el 10 de abril.

“Mi papá se escapó de la obra que están haciendo frente de la UTRCC, dijo que los ponían a trabajar desde las 5 de la mañana hasta las 9 de la noche, no tenía descanso, a diario se lo llevaban, todos iban con tal de tener mejor comida porque en el centro no les dan comida”,

dijo.

‘Se me escapó tu papá’

La familia acusa a Rodolfo Zamora Maltos, el dueño del lugar de estas irregularidades.

“Rodolfo me llamó y me dijo; ‘se me escapó tu papá’, le dije; ‘¿cómo?’, dijo, ‘es que me lo llevé a trabajar frente a la UTRCC y se me fue’, le dije; ‘pero firmamos un contrato que no puedes sacar a mi papá, yo te pagaba para que lo rehabilitaras no para que lo pusieras a trabajar’, él engañó a papá, le dijo; ‘ven a trabajar conmigo y tus hijas ya no van pagar’, pero él nunca nos rebajó ningún pago y nunca nos avisó que mi papá trabajaba”,

dijo.

Mencionó que en el centro pagaban mil 500 o mil 600 pesos por semana, aparte se hizo un pago de mil 500 pesos por el ingreso.

“Siempre puntuales”,

dijo.

Comentó que después que se dieron cuenta acudió al centro para decirle que no estaba enterada del trato que les daba y Rodolfo Zamora le dijo;

“no le creas, ellos los van a manipular, ellos con tal de irse a drogar les van a decir esto y lo otro”.

“Yo le creo a mi papá y viendo lo que me comentan es verdad lo que dice mi papá, hice una publicación, mucha gente me empezó a comentar que los tratan mal, que no les dan de comer, que los golpean, que él mismo les hace tocamientos, que los espían cuando se bañan, que todos se bañan juntos, todo está muy mal porque él no nos promete eso, entonces vamos a ir a denunciarlo”,

comentó.

Acuden a recoger a familiares

Dijo que su papá se escapó el miércoles pasado pero que no querían hacer público su caso porque está muy dañado, pero ahora que ya fue con psicólogo le dice que

“es mejor que todo salga a la luz, para que tú salves a los muchachos que están ahí, ahorita quería venir pero a la mera hora no se sintió seguro por todo el daño que le hicieron aquí”,

dijo.

Regina, dijo que después de las publicaciones que hizo se ha dado cuenta que hay personas que ya acudieron a recoger a sus pacientes del anexo.

“Por la publicación que hice y otra que hizo han venido por ver las notas y los están sacando por todo lo que está pasando”,

comentó.

‘Dicen que les hizo tocamientos’

María Reyna, prima de César, por su parte acompañó a Regina al anexo y señaló que es injusto lo que está pasando.

“El señor está construyendo con los mismos internos de aquí, que a lo mejor sabe que son albañiles se los lleva, no les paga, los utiliza, no les da de comer, qué centro es esto, haz de cuenta que nada más se está enriqueciendo él”,

dijo la mujer que exigió que les muestren las cámaras para ver lo que pasa al interior del lugar.

“Está mal lo que dicen, que les hizo tocamientos, que los espía cuando se bañan”,

dijo.

La familia estimó que en el lugar hay unas 80 personas porque cuando César cumplió años le llevaron platillos y pastel.

“Se lo dieron 6 ó 8 días después, imagínese, no se vale porque ellas hacen sus actividades para estar pagando para su papá y con el trato que les dan con las cosas que salen no está bien, ricas no son”,

finalizó María Reyna.