La ciudad cayó tras 18 meses de asedio de las FAR
Las últimas imágenes satelitales apuntan a que las masacres continúan dentro y alrededor de El Fasher, Sudán, una semana después de su captura por las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), según un informe del Humanitarian Research Lab de la Universidad de Yale.
Los especialistas identificaron 31 puntos con posibles restos humanos en barrios, un campus universitario y antiguas instalaciones militares. Advirtieron que la mayoría de la población podría estar muerta, secuestrada o escondida, ya que no se observan grandes movimientos de civiles huyendo.
La ciudad cayó tras 18 meses de asedio de las FAR, que combaten al ejército regular sudanés desde abril de 2023. Con esto, los paramilitares expulsaron al ejército de su último bastión en Darfur, región marcada por un genocidio hace dos décadas.
Desde la caída se reportan ejecuciones, violencia sexual, ataques contra cooperantes y saqueos, mientras las telecomunicaciones permanecen interrumpidas.
Supervivientes que huyeron a Tawila, a 70 kilómetros, contaron que niños fueron ejecutados frente a sus padres y que civiles fueron golpeados y robados al huir.
“Entraron a nuestra casa y mataron a mi hijo de 16 años”, relató Hayat, madre de cinco hijos.
Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó que “un gran número de personas sigue en peligro de muerte” y que el número de desplazados es bajo.
“¿Dónde están las personas que sobrevivieron a meses de hambre y violencia?”, cuestionó Michel Olivier Lacharité, de MSF.
La ONU calcula que 65 mil personas huyeron de la ciudad, pero decenas de miles permanecen atrapadas. Antes del asalto, 260 mil personas vivían en la zona.
En conferencia en Baréin, el ministro alemán Johann Wadephul calificó la situación como “la mayor crisis humanitaria del mundo”, mientras la británica Yvette Cooper habló de “atrocidades y violaciones usadas como arma de guerra”.
Las FAR, derivadas de las milicias janjawid, han sido acusadas junto al ejército de crímenes de guerra. La ONU señala que los paramilitares han recibido armas y drones de Emiratos Árabes Unidos, lo que Abu Dabi niega.
Con la toma de El Fasher, los paramilitares controlan las cinco principales ciudades de Darfur, mientras la violencia se expande hacia Kordofán, con nuevos reportes de atrocidades a gran escala.