Frustran otra masacre

Dallas, Texas.- Solo un día después de la masacre de Uvalde, un estudiante de Richardson fue arrestado dentro de su escuela secundaria después de que la policía recibió in-formes de un hombre armado que caminaba hacia el campus, anunció la policía. No se reportaron heridos ni disparos.

La escuela secundaria Berkner se cerró después de que la policía recibiera informes de un hombre armado que caminaba hacia la escuela secunda-ria el miércoles por la mañana, justo antes de las 11 a.m. Más tarde, la policía encontró dos rifles de asalto dentro del vehículo del sospechoso.

Berkner fue sacado del encierro a las 11:45 a.m., después de que la policía de Richardson dijera que era seguro hacerlo, manifestó la escuela en un comunicado. Una escuela primaria cercana, que está a dos minutos de Berkner, también se colocó en un protocolo seguro, dijo un portavoz del distrito.

No se encontró ningún arma dentro de la escuela, escribió la di-rectora de Berkner High School, Kristy Cage, en un correo electrónico a los padres. La policía no revela la identidad del sospechoso porque es menor de edad. Ha sido acusado de portar armas ilegalmente en una zona escolar libre de armas.

La policía de Richardson recibió a las 10:55 hora local (15.55 GMT) una llamada alertando de que un joven estaba caminando con un rifle hacia el instituto Berkner, por lo que varios agentes acudieron al lugar.

El joven fue localizado dentro del instituto, pero estaba desarmado, según explicó la policía local en un comunicado.

Sin embargo, en su vehículo, estacionado cerca del instituto, fueron hallados un rifle AK-47 y un AR-15, por lo que el estudiante fue arrestado por el de-lito estatal de llevar armas en una zona escolar.

El martes por la tarde, un joven de 18 años armado con un rifle automático, asesinó a 19 niños y dos maestras en una escuela primaria de la localidad texana de Uvalde, antes de ser abatido por disparos de la policía.

Es el segundo asesinato masivo en el país en menos de dos semanas; el pasado 14 de mayo, un supremacista blanco asesinó a 10 personas, la mayoría afroamericanos, en un supermercado de la localidad de Búfalo, en Nueva York.

Numerosos políticos del Partido Demócrata y líderes civiles han pedido que haya mayores controles para la compra de armas en el país, mientras que las autoridades republicanas de Texas han puesto el foco sobre los problemas de salud mental que, en su opinión, se encuentran en la raíz del suceso.