“Las mañaneras” no pueden maquillar la realidad
La sociedad está furiosa ante la violencia e impunidad que prevalece en el país y donde los sacerdotes o ministros religiosos también han sido víctimas de asesinatos y extorsiones, señaló el padre Jorge Salvador Guzmán Cortés.
“Esta es parte también de esta realidad social que estamos viviendo. Como, por ejemplo, recientemente a este hermano sacerdote del Estado de México, lo encuentran en aguas negras, envuelto en unas bolsas. México es uno de esos países, donde ejercer el ministerio sacerdotal o vivir como sacerdote, pues te deja en un estado de vulnerabilidad y de riesgo social.”.
El párroco de San Pablo Apóstol señaló que continúan los asesinatos contra políticos y ciudadanos comunes y otros hechos delictivos de alto impacto, como las extorsiones y pago de cuotas al crimen.
“La sociedad está furiosa por muchas razones: ante la impotencia de la injusticia, ante el hecho de no ser escuchados en sus necesidades más legítimas y el deseo también de un anhelo de paz. Todas estas manifestaciones que a nivel nacional hemos visto por parte de ciudadanos pues nos habla de que ya hay un hartazgo social”.
Por estas razones, manifestó, los obispos reafirman la mejor disposición de colaborar a fin de recuperar la paz y la tranquilidad en el país, ante la indignación que demuestra la sociedad.
“El mensaje que nos envía la Conferencia del Episcopado Mexicano es una llamada de atención a toda la sociedad y de manera especial a las autoridades. En primer lugar, porque la realidad de México se impone en medio de tanta violencia, de tanto crimen, de tantas desapariciones, de tanta impunidad”.
Añadió que hay mucho trabajo por hacer a favor de la paz, dado que vivir en México es un riesgo para todos sus habitantes.
“Se celebra y se aplauden los avances en cuanto a materia de seguridad pública ha habido en este periodo reciente, pero no podemos desde una Mañanera maquillar la realidad que está viviendo México. ¿Cuántas familias en el día a día tienen que, para subsistir, soportar al crimen, pagar cuotas, vivir en zozobra?”.
Añadió que la sociedad civil y las instituciones deben sumar esfuerzos, renovar la solidaridad y que haya esperanza frente a una realidad violenta.